Hombre que lanzó sustancia tóxica a su expareja en Medellín tenía orden de alejamiento

Un caso de feminicidio sacudió al país el jueves en medio de un extraño caso de inhalación de sustancias, muy diferente a las muertes en las que las armas blancas o de fuego son las protagonistas, sin embargo, y sin importar los elementos usados, la violencia contra las mujeres no logra detenerse en el país, y lo peor, en muchos de esos casos las medidas judiciales resultan insuficientes para evitar feminicidios.

La muerte de dos personas en el interior del centro comercial Mayorca en la ciudad de Medellín ocasionó conmoción porque nuevamente una mujer perdió la vida a manos de un enceguecido individuo que no soportó que la relación sentimental que sostenían hubiese llegado a su fin.

Maryori Muñoz Sánchez era una mujer de 40 años administradora de una clínica de estética en el centro comercial Mayorca, ella había sostenido una relación sentimental con Luis Carlos Aguirre, de 68 años, incluso habían convivido, pero los actos de violencia intrafamiliar hicieron que la responsable trabajadora recurriera a la justicia y denunciara a quien había ejercido malos tratos contra su humanidad en el pasado.

Sobre Luis Carlos Aguirre se dice que había emprendido diferentes negocios, pero que en los últimos años se encontraba en malas condiciones económicas, razón que lo llevó a solicitar y recibir un bono a la Alcaldía del municipio de Sabaneta para personas con vulnerabilidad económica.

Expareja tenía orden de no acercarse a ella

Cuando Maryori decidió acabar con la relación que sostenía con Luis Carlos por la violencia ejercida sobre ella, él comenzó a frecuentar la clínica de estética en la que ella trabajaba y realizaba escándalos y amenazas, motivo por el que la administradora de empresas logró que un comisario de familia firmara apenas dos días antes de su muerte una orden de alejamiento para Luis Carlos Aguirre.

Cuando Aguirre recibió la notificación buscó a Maryori en su lugar de trabajo y le pidió conversar, y ella, para evitar más escándalos accedió, pero desconocía que la visita de su expareja tenía como única finalidad acabar con su vida rociándole un polvo, que a pesar de ser revelado por las autoridades después de análisis, los medios de comunicación prefieren no publicar para evitar que sucedan hechos como el que acabó con la vida de una madre y trabajadora ejemplar.

Aguirre salió rápidamente de la clínica de estética, ingresó a un ascensor y luego entró a un baño en donde roció sobre su cuerpo la misma sustancia que le lanzó a Maryori, en pocos minutos cayó fulminado.

Maryori Muñoz dejó dos hijos producto de una relación anterior y sus conocidos la destacan como una mujer entregada a su familia, a su trabajo y siempre buscando el progreso.