Más de 450 personas se quedarán sin atención médica en Valledupar

Un importante centro hospitalario se quedaría sin atención porque le adeudan grandes cantidades de dinero.

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Este centro podría clausurarse. Foto: Prensa IRIS
Este centro podría clausurarse. Foto: Prensa IRIS

Un importante centro hospitalario se quedaría sin atención porque le adeudan grandes cantidades de dinero.

Luego de completar más de 15 años de operación en Valledupar y la costa caribe colombiana, el Instituto de Rehabilitación Integral Samuel (IRIS), centro de atención para personas con discapacidades cognitivas, problemas de adicción, denuncia millonaria deuda por parte de 32 EPS colombianas.

Según funcionarios del instituto, estas entidades no han realizado el pago de más de 11 mil millones de pesos en facturas generadas por IRIS, relacionadas con el servicio prestado a cientos de pacientes en sus sedes ubicadas en la ciudad de Valledupar.

Esta situación está  provocando el cierre parcial de sus instalaciones y de la única clínica privada que prestaba urgencias psiquiátricas 24 horas en la región, afectando la atención de personas con problemas de salud mental y el proceso de rehabilitación física y mental de niños, jóvenes y adultos, que por largos meses fueron asistidos por profesionales de salud de dicho centro médico.

“Como directiva de la institución y madre de un joven con una discapacidad motora, me siento defraudada por las entidades de salud y las instituciones a las que les hemos pedido respuestas, ya que por años entregamos lo mejor de nosotros para que los niños y jóvenes de los estratos más bajos pudieran ser rehabilitados y ser parte activa de la sociedad, alejándolos de la estigmatización, la drogadicción y en muchos casos, hasta de la prostitución infantil”, cuenta Yettis Costa, cofundadora y gerente de IRIS.

Además, agrega que esta falta de pago de entidades como Coomeva, Medimás, Caja Copi, entre otras, ha generado un millonario endeudamiento del instituto con empresas que de “buena fé” suministraron alimentos, insumos y medicamentos para la supervivencia del centro de atención en los últimos meses.

Asimismo, ha perjudicado a más de 300 personas, entre ellos profesionales de la salud, administrativos y trabajadores externos, quienes ante el cierre del instituto no pudieron seguir prestando sus servicios.

IRIS ha puesto de manifiesta esta situación y los casos particulares con algunas EPS a través de derechos de petición, denuncias formales y otros recursos, ante la Superintendencia de Salud, la secretaría de Salud del Cesar, la Procuraduría General de la Nación, Contraloría General de la Nación y la Presidencia de la República, desde donde a la fecha no ha habido respuestas que le den salida al drama que vive en la actualidad. 

"Pareciera que al sistema de salud no le importa este tipo de población vulnerable a la que le prestamos el servicio. Hay una EPS que nos adeuda más de 1.800 millones de pesos y como solución, nos ofreció 900 mil pesos porque era lo único que pagaría por los pacientes", denuncia Costa. 

Desde su creación, el Instituto de Rehabilitación Integral Samuel atendió más de 5 mil niños, jóvenes y adultos con discapacidades cognitivas, problemas de ansiedad, depresión, entre otros, siendo el único instituto prestador de servicios de salud (IPS) de carácter privado que prestaba las 24 horas del día sus servicios de salud mental en la región.