Colombia: Tres momentos en que la autoridad ha abusado del Código de Policía en el país

Aunque el nuevo Código de Policía en Colombia ya lleva dos años de funcionamiento, no fue sino hasta el mes de febrero que se empezaron a vislumbrar las pequeñas fallas en éste, especialmente, en todo lo relacionado con la venta y compra de productos en puestos ambulantes.

Cabe recordar que, según el sexto punto del Artículo 140 del Código de Policía y Convivencia de Colombia, está prohibido “promover o facilitar el uso u ocupación del espacio público en violación de las normas y jurisprudencia constitucional vigente”; y es con base en este punto que las autoridades iniciaron una ola de sanciones a la ciudadanía en el país.

Es por esto que en Colombia.com decidimos recopilar algunas de las escenas mostradas por los medios de comunicación y redes sociales, que más indignación ha causado entre los colombianos.

La primera “gran” sanción

El 11 de febrero, un joven identificado como Steven Claros fue multado con una suma de 834 mil pesos,  después de comprar una empanada en un puesto ambulante ubicado en el barrio La Castellana (Bogotá).

De acuerdo con la declaración de Claros, los policías se acercaron a él y su grupo de amigos luego de adquirir el producto, aunque los uniformados habrían visto antes toda la escena, desde que el joven llegó al puesto hasta que solicitó la empanada a la vendedora del lugar.  “Estábamos comprando la empanada, no nos dijeron nada (…) Vieron que la compramos (…) y cuando estábamos comiéndonos las empanadas, llegaron a pedir las cédulas”, relató el ciudadano afectado.

Aunque en los últimos días la Personería de Bogotá ordenó que se le regresara el total de la cifra que pagó Claros al Distrito, la escena aún causa polémica entre los ciudadanos, pues el artículo por el que se lo sancionó sigue vigente.

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¿Sanción por preguntar?

“Esta mañana estábamos llegando a trabajar a la oficina ubicada en la carrera 13 con calle 38 en Teusaquillo. Al llegar, obviamente, uno desea desayunar. En el momento pues había un puesto nuevo en la calle, pregunté que a cómo las empanadas y se me acerca un policía que me dice que si compro la empanada me va a poner un comparendo de 800 mil pesos”, es el relato que hizo Erika Tatiana Martínez, quien, de nuevo por una empanada, fue multada en Bogotá.

Según la joven, la sanción le fue dada simplemente por preguntar por el precio de una empanada, hecho que tildó como “la cosa más ridícula del mundo”.  

Por su parte, la Policía Nacional explicó que el comparendo no fue dado por el intento de compra, sino por la actitud grosera que mostró la mujer hacia los uniformados que participaron en esta situación. “Al momento llega una mujer quien increpa a uno de los uniformados utilizando palabras groseras en su contra”, explicó la institución por medio de un comunicado.

Prohibido “correr” al trabajo

Ahora bien, el caso que más ha sorprendido a la ciudadanía es la de Andrés Arias, un joven que fue detenido y sancionado en Tunja, por correr hacia su trabajo. De acuerdo con los policías, Arias fue multado por alterar el orden público en la capital de Boyacá.

“Me parece ilógico pagar $833.000 por algo que no hice. Solo iba corriendo hacia mi trabajo. Yo no tengo plata para pagar todo eso. Lo que me piden ahí es lo que me gano en un mes. Entonces me tocaría pagarlo sin derecho a comer nada ni pagar arriendo. He asistido a tres audiencias con la inspección sexta y apenas me acerqué allá, me dijeron que me acogiera al pronto pago”, dijo el joven en entrevista con canal RCN.