Contratista del Acueducto de Bogotá tiene abandonada obra desde hace seis meses

Los problemas entre contratistas y entidades oficiales parecen ser una paseadilla de nunca acabar, pues no solo se han evidenciado diferentes irregularidades en contratación, como es el reciente caso del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones con la empresa Centros Poblados, sino que muchas veces los contratistas no cumplen con el trabajo estipulado.

La ampliación de la planta Wiesner en el municipio de La Calera, uno de los proyectos claves para el futuro más próximo del suministro de agua en la capital de la República, es un ambicioso trabajo que luego de seis meses se encuentra totalmente paralizado, no se mueve un solo dedo, porque sencillamente no hay quién lo haga, debido a que el contratista abandonó la obra.

En el lugar de las obras no se volvió a saber nada de los contratistas y la Contraloría de Bogotá logró constatarlo en una visita técnica que realizó para verificar si se estaba cumpliendo con el contrato, pero se encontraron con que la obra fue abandonada y a los encargados de llevarla a cabo se les entregó una suma cercana a los 39 mil millones de pesos que incluía el anticipo.

La obra debería estar lista en mayo y con ella la cantidad de agua en la capital procedente de esta planta pasaría de 14 a 21 metros cúbicos por segundo y ya cuenta con 13 meses de retraso a un costo de 93 mil millones de pesos y con tan solo un 40% de ejecución.

Parte del trabajo a realizar consistía además en ampliar la capacidad de filtración de agua, trabajos que iniciaron en el mes de marzo del año 2018, pero que hoy no tiene quién responda, en detrimento de los dineros de la capital y sus contribuyentes.

La planta de tratamiento Francisco Wiesner capta las aguas provenientes del sistema Chingaza y abastece al 70% de la ciudad de Bogotá y también a algunas poblaciones aledañas, con el abandono de las obras la ciudad podría ver afectado el suministro de agua a mediano plazo, por tal razón debe definirse la continuidad de la obra.

El contratista de la obra es el consorcio Epic PTFW, del cual hacen parte una empresa colombiana y otra brasileña, el contrato fue suscrito a finales de 2017 y su duración aproximada era de 26 meses con un costo de $93.826 millones más 5´743.000 USD con un anticipo de $18´470.000 más 1´149.000 USD.

Se adelantó una audiencia de descargos con presencia de Seguros del Estado, el contratista y la firma de interventoría para declarar la caducidad del contrato, pero contratista y aseguradora pidieron un aplazamiento.