COVID-19: Antioquia en alerta por ocupación UCI y alto número de contagios diarios

La situación por cuenta de la COVID-19 en el departamento de Antioquia tiene en alerta a las autoridades de salud. Luego de que se conociera que la ocupación de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos superó el 84.42% y que el departamento es hoy por hoy el epicentro de contagio en el país, las medidas para evitar un escenario peor no se hicieron esperar y desde ya se anunció ayudas para la atención médica.

“Tanto Antioquia como Medellín vienen en una meseta prolongada con una tendencia ligera al crecimiento y que nos puede generar un número de casos muy importantes ya expresado en una ocupación de las camas de cuidado intensivo que está entre el 80 % y el 90%”, detalló el ministro de Salud Fernando Ruiz.

Así las cosas, y teniendo en cuenta la proximidad de la celebración del Halloween en el país, el Gobierno Nacional en conjunto con las autoridades gubernamentales, dispusieron de algunas medidas para evitar la extensión del contagio que se reflejarían por medio de la extensión durante el fin de semana de la ley seca y un toque de queda para adultos que abarcaría todo el fin de semana próximo.

Ante el difícil escenario de atención médica en Antioquia, la secretaría de Salud de Bogotá anunció ayudas para mejorar la atención de pacientes COVID-19 por medio de la disposición de 40 camas UCI para la atención de traslados de pacientes. Esta ayuda entrará en vigencia tan pronto la ocupación de la red hospitalaria se agote.

Según el último reporte presentado por el ministerio de Salud con las cifras de contagio diario de COVID-19, Antioquia sumó 2109 casos, lo que pone al territorio como el más afectado en materia de coronavirus, superando a Bogotá que hasta hace algunas semanas se mantenía como la ciudad con más contagios del país.

El Halloween del 2020, al igual que otras celebraciones correspondientes a las fiestas navideñas que se aproximan, parece que serán las menos atípicas en la historia del país. Las autoridades de salud han sido enfáticas en señalar que se hace necesario mantener las medidas de aislamiento y distanciamiento social para evitar un rebrote que sea más agresivo que las olas de contagio que ya se han registrado.

Algunos países en Europa han tenido que recurrir a las denominadas cuarentenas estrictas para reducir el elevado número de pacientes positivos con COVID-19. Las reuniones sociales, las fiestas y la flexibilización de las medidas de autocuidado después de entrar a la denominada ‘nueva normalidad’, influyó de manera negativa generando que ahora la ocupación de los centros hospitalarios genere alarma.