Colombia enfrenta su peor crisis en ocho años: CICR reporta aumento de confinamientos y desplazamientos

El Comité Internacional De La Cruz Roja (CICR) emitió una alerta sobre la situación de orden público que vive actualmente en Colombia por cuenta de los ataques de las disidencias de las Farc y el ELN en comunidades como el Cauca, Chocó y el Catatumbo.

De acuerdo al reciente reporte de la entidad internacional, Colombia se encuentra sufriendo su punto más crítico en los últimos ocho años. “Los eventos de confinamiento aumentaron en un 102 %, y la población afectada creció en un 89 % en comparación con el año anterior” señala la entidad.

Según cifras de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV), en el 2024, 88.874 personas estuvieron confinadas en 12 departamentos del país. Se reporta que, en algunos casos, los confinamientos fueron resultado de amenazas directas de los grupos armados; en otros, las comunidades adoptaron ciertas medidas de protección ante el riesgo de enfrentamientos o debido a la presencia de artefactos explosivos.

“El análisis territorial muestra que el fenómeno tuvo mayor incidencia en la región del Pacífico colombiano, particularmente en el departamento de Chocó, que concentró el 41 % de la población confinada”, expone la Cruz Roja.

Situaciones similares se presentaron en los departamentos de Antioquia, Arauca y Bolívar; así como en los departamentos del sur del país, donde el confinamiento impactó especialmente a las comunidades de los ríos Caquetá y Caguán. 

En el documento el CICR detalla que, a este complejo panorama se suma el desplazamiento masivo e individual, pues según las cifras del año pasado, 41.228 personas se desplazaron de manera masiva en 15 departamentos, y aunque esto representa una disminución en el número de personas afectadas con relación a 2023, “no significa que la situación haya mejorado”

“Instamos a todas las partes en conflicto a tomar medidas inmediatas para proteger a toda la población civil en Colombia y a quienes no participan ya en las hostilidades. No se trata de un gesto de buena voluntad, es una obligación que debe cumplirse de manera urgente y sin excepciones”, instó Patrick Hamilton, jefe de la delegación del CICR, durante la presentación del informe en Bogotá.