Decomisan vacunas de contrabando contra la COVID-19 en Bogotá

Mientras el plan de vacunación del gobierno ya comenzó con la aplicación del biológico de Pfizer a una trabajadora de la salud en Sincelejo, capital del departamento de Sucre, las vacunas de contrabando ya comienzan a aparecer.

Lo que muchos se temían ya es una realidad porque inescrupulosos están montando su negocio en Colombia para ofrecer vacunas de contrabando, eso es lo que se supone con la incautación en el Aeropuerto Internacional El Dorado de la ciudad de Bogotá de varias dosis de la vacuna contra el SARS-CoV-2.

El Ministerio de Salud y Protección Social informó que el día miércoles fue decomisado en la terminal aérea de la capital de la República un cargamento con 70 dosis de la vacuna contra la COVID-19 a una pasajera que venía desde los Emiratos árabes Unidos.

La irregular importación no se encontraba autorizada por el INVIMA, Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, debido a que los particulares no se encuentran autorizados para tal fin, siendo el estado colombiano el encargado de negociar los biológicos con los diferentes laboratorios y casas farmacéuticas internacionales.

Dentro de una caja estaban contenidas las dosis, pero estas no seguían la cadena de frío requerida para el transporte seguro y adecuado del material inoculante del que se espera pueda poner fin a la pandemia que el mundo vive desde hace un año.

Las vacunas decomisadas son de fabricación china, concretamente de IMBCAMS y en su caja aparece registrado un número de 100 unidades, pero se encontraron solo 70, y el número del lote de la caja no coincide con las ampolletas rotuladas.

Existe una alerta de carácter mundial por el tráfico fraudulento de vacunas contra la COVID-19 y las autoridades colombianas se encuentran con toda la atención puesta en ellas, se dice que, en China, el comercio de vacunas comienza a moverse de manera fuerte y 80 personas han sido capturadas en el país oriental por este hecho.

Comenzaron a llegar las vacunas legales al país, pero también lo hacen las ilegales, mostrando la otra cara de la vacunación contra la COVID-19, aunque el contrabando es una pandemia que parece más difícil de erradicar.