Desbandada en la Revista Semana ante la llegada de Vicky Dávila a su dirección

Después de más de 20 años en la Revista Semana en diferentes posiciones, Alejandro Santos abandona el cargo de presidente del Grupo Semana al igual que Ricardo Calderón, quien se encontraba dirigiendo el departamento de investigaciones de la publicación.

Santos inició como columnista y dirigió la revista hasta principios del mes pasado cuando pasó a ocupar la presidencia del Grupo Semana y Calderón estuvo por espacio de 26 años, lideraría la transformación tecnológica de la publicación y ayer recibió el Premio de Periodismo Rey de España por “Operación Silencio”, aparecida en el año 2019.

La noticia de que Santos y Calderón no volverán a hacer parte de la revista sorprendió a muchos y coincide con el rumor de que Vicky Dávila será la nueva directora de la revista tradicional fundada por Alberto Lleras Camargo, refundada por Felipe López Caballero y que contó entre sus filas por periodistas de la tella de Gabriel García Márquez y Daniel Coronell.

Lo que inicialmente era solo un rumor cada vez cobra más fuerza y es que la periodista Vicky Dávila, que se encontraba como editora, será de ahora en adelante la directora de la revista y esto hizo que el caricaturista Vladdo y la reconocida periodista María Jimena Duzán, entre otros, prefirieran buscar otros rumbos.

La desbandada de periodistas que salieron de la revista se inició con José Monsalve, editor de justicia y de la reportera Johana Álvarez, ahora el reconocido caricaturista y la periodista de gran trayectoria y credibilidad, prefieren emprender proyectos nuevos.

Y es que muchos personajes del periodismo y la política se han expresado a favor de la decisión de María Jimena Duzán, es el caso de Gustavo Bolívar, quien cree que la revista Semana ha muerto y ahora ya no será un medio pluralista, también Gonzalo Guillén considera que la dirección de una periodista nefasta y desprestigiada como Dávila es un desacierto.

La periodista es conocida por sus palabras de grueso calibre en contra de quien no pienso igual, se ha mostrado como una ficha del establecimiento en los medios y su parcialidad es claramente reconocida, además está casada con un gran contratista del estado y siempre ha mostrado su uribismo a ultranza.

La posición de los periodistas que renunciaron es considerada como una muestra de dignidad ante la llegada de una periodista que no se ha caracterizado por su objetividad ni por su imparcialidad, comenzó como reportera haciéndose famosa en el terremoto de Armenia en 1999 cuando preguntó a un damnificado qué se sentía estar allí en medio de los escombros de su casa y sin saber si tenía a su familia viva o muerta.

Con los años fue escalando posiciones, se fue colando en el mundo del poder y ahora llega a dirigir una tradicional revista, que hasta hace poco podría considerarse una pequeña facultad de periodismo.