Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

El pastor se fue con su dinero, pero sus feligreses siguen confinados esperando a Jesucristo

El pastor se fue con su dinero, pero sus feligreses siguen confinados esperando a Jesucristo. Gabriel Ferrer, pastor de la iglesia Berea en Sabanalarga se esfumó y a sus feligreses poco les importa porque a quien esperan es al mesías.

El pastor Gabriel Ferrer prometió el cielo a sus feligreses pero se encuentran viviendo en el infierno de perderlo todo. Foto: Twitter @tarantulaes
El pastor Gabriel Ferrer prometió el cielo a sus feligreses pero se encuentran viviendo en el infierno de perderlo todo. Foto: Twitter @tarantulaes

El pastor se fue con su dinero, pero sus feligreses siguen confinados esperando a Jesucristo. Gabriel Ferrer, pastor de la iglesia Berea en Sabanalarga se esfumó y a sus feligreses poco les importa porque a quien esperan es al mesías.

En días pasados un grupo de feligreses de una comunidad adscrita al cristianismo fue noticia porque se encontraba confinada en el municipio de Sabanalarga en el departamento del Atlántico esperando la llegada de Jesucristo, quien escogió a la población caribeña y a su grupo como los elegidos para de su mano ir al cielo y ser salvados de la destrucción del juicio final.

La iglesia cristiana Berea, registrada y fundada por el pastor Gabriel Ferrer, logró reunir un importante número de fieles en la población de Sabanalarga, que a la cabeza de él mismo logró hacerles creer que el mismo Jesucristo se reuniría con ellos y los llevaría directamente al cielo en medio de un juicio final tan devastador como el que se anuncia en el apocalipsis.

Varios miembros de esta congregación vendieron sus propiedades y entregaron el dinero al pastor, que los convenció de hacerlo como requisito para que el mesías los llevara a su reino, durante días hicieron ayuno y se purificaron corporal y espiritualmente para la llegada de Jesucristo, pero finalmente el salvador no llegó.

El Mesías no se hizo presente y en cambio, el pastor se fue con el dinero de la gente, dejando a sus fieles vestidos y alborotados, y lo peor, sin Jesucristo, ni dinero, ni nada.

Luego de semejante historia de estafa y engaños, cualquiera podría imaginarse que los decepcionados creyentes buscarían por cielo y tierra a quien se fue con su dinero luego de timarlos de la forma más apocalíptica, pero resulta que no es así, porque varios feligreses aún continúan confinados esperando a que el Señor llegue.

¿A qué el señor Ferrer llegue con el dinero que tomó?, pues no, que el propio Señor Jesucristo llegue hasta la iglesia y los conduzca al cielo, porque fue tal el poder de convencimiento del pastor Ferrer que ha logrado que todavía crean en la supuesta promesa que les hizo y que tiene a varios familiares de los miembros de la iglesia Berea bastante preocupados porque no saben qué va a suceder con sus familiares que continúan confinados esperando la llegada del salvador y sin ningún tipo de comunicación con sus familias.

En un video de una predicación de hace un par de años, el pastor Gabriel Ferrer, de quien se desconoce su paradero actualmente, invita a sus fieles a no creer en los falsos pastores que anuncian la llegada de Jesucristo.