En el día del adulto mayor, la situación de estas personas es preocupante

Desde el año de 1990 se celebra en el mundo el Día Internacional de las personas de edad, algo que no muchos comprenden porque la ambigüedad y la retórica han acompañado las descripciones de los diferentes grupos de nuestra sociedad.

Anteriormente se consideraba a una persona vieja cuando rebasaba los 60 años de edad, entonces, ¿Qué determina que alguien sea viejo?, ¿Existe una edad declarada como el inicio de la vejez?

Es importante entender que, hasta hace un siglo, el mundo experimentó cambios y transformaciones en abundancia y en corto tiempo, dichos procesos acarrearon mejores condiciones de vida y de salud de las personas, por consiguiente, una mayor esperanza de vida.

Hasta hace cerca de 100 años, una persona que lograba pasar de los 70 años de vida era considerada vieja, teniendo en cuenta que la mayoría de las personas no alcanzaba esa edad, entonces comenzó a acomodarse la costumbre de llamar viejo a quienes emprendían camino hacia dicha cifra.

Otro término, aunque con un carácter más técnico y cultural definió a las personas de mayor edad como ancianas, pero este rótulo creó mucha controversia porque estigmatizaba a las personas que hacían parte de este grupo, además era considerado peyorativo y excluyente.

Con el pasar de los años y la entrada a un nuevo siglo, el término “anciano” o “abuelo” ha sido remplazado por el de Adulto Mayor, con la idea no generar ningún tipo de mal trato e incluir a las personas de este rango como un grupo muy importante de la sociedad.

Hoy se celebra el día del adulto mayor, pero en Colombia la situación de ellos no es motivo de celebración porque un gran número de estas personas se encuentra sumido en una difícil situación de pobreza, desempleo, abandono, enfermedad y sin pensión o algún tipo de ingresos.

Colombia es un país cuya tasa de adultos mayores es alta y existe una tendencia a aumentar aún más, esto significa que debemos hacer todos los esfuerzos necesarios para garantizar que todos ellos puedan contar con sus necesidades básicas satisfechas, pero especialmente por cambiar esa idea de que el adulto mayor es un estorbo, es un trasto que no aporta nada y que debe hacerse a un lado.

Las cifras de maltrato a los adultos mayores son preocupantes, Colombia es una sociedad enferma que no solo hace daño a los más jóvenes sino también a sus viejos y aunque existan voces de denuncia, las soluciones no se ven.

Si la vida nos lo permite, todos llegaremos a viejos, seremos adultos mayores con sueños y propósitos y mucho por aportar a la sociedad, los viejos no son ni serán seres a los que se les pone al sol como una prenda de vestir que se ha acabado de lavar.