Aparecen nuevos sospechosos en atentado contra Miguel Uribe: sicario habría sido seguido para ser silenciado

Mientras las autoridades del país continúa tras la pista del autor intelectual del atentado en contra del senador y precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay, quien recibió tres disparos el pasado sábado, 7 de junio, en un evento de su campaña; siguen apareciendo nuevos detalles sobre este crimen y el joven sicario que cometió el atentado.

En las últimas horas, se ha revelado nueva información que involucraría a un par de personas más en la escena del crimen. De acuerdo a lo expuesto por el medio El Tiempo, la investigación ha expuesto la existencia de otras personas que estarían acompañando al sicario, y que tendrían la tarea de acabar con su vida una vez este cumpliera la orden de asesinar a Uribe.

Esta revelación se hace, luego de que apareciera un video en el que se evidencia cómo, luego de que este joven le disparara a Uribe y emprendiera la huida hacia un callejón trasero al parque del barrio Modelia en el que ocurrió todo, dos hombres lo siguieron de inmediato, lo increparon y en forma de intimidación le habrían dicho: “No tengo nada que perder, se ganó su puñalada”.

Sin embargo, en el video se ve que ambos sujetos, que no han sido identificados aún, desaparecen de la escena tan pronto como miembros de seguridad de uno de los políticos que estaban en la reunión los alcanza y le pregunta a uno de ellos si se encuentran implicados en el caso, momento que aprovechan para desaparecer.

Mientras se analiza la información obtenida por el video, los investigadores se encuentran identificando si durante el atentado se hizo uso de otra arma de fuego, esto a causa de la herida que el senador recibió en una de sus piernas, o si se trata de la misma arma Glock que le fue decomisada al adolescente.

Sobre el arma usada por el sicario contra Uribe, se reveló que se trata de una pistola Glock calibre 9 mm que fue adquirida legalmente en Estados Unidos, comprada en Mesa, Arizona, el 6 de agosto de 2020 por un ciudadano identificado como Charles Joe Anderson. La compra se realizó en un almacén llamado Aji Port.

Ante los cuestionamientos sobre la venta del arma, el comerciante aclaró que la Glock fue enviada desde un distribuidor hacia su almacén para que Anderson pudiera recogerla allí. Por esa gestión, su tienda recibió apenas 30 dólares. “No le vendió el arma a Anderson, solo la recogió allí”, indicó el medio británico Daily Mail.