Extradiciones en pausa: Gobierno Petro no enviará más guerrilleros a EE.UU. buscando avances en la Paz Total

Desde el Ministerio de Justicia se confirmó este viernes que el Gobierno de Gustavo Petro decidió ponerle una pausa, al menos de forma temporal, a las extradiciones hacia Estados Unidos de guerrilleros ligados al narcotráfico. Eso sí, solo si están comprometidos de verdad con los diálogos de paz que impulsa la estrategia de “Paz Total”.

La noticia la dio el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, quien explicó que la idea es motivar a que estos grupos armados ilegales dejen las armas y se sumen al proceso. “Las extradiciones se suspenden solo para quienes estén dispuestos a parar la guerra, entregar sus armas, dejar las economías ilegales y desmontar sus redes criminales”, aclaró. 

“Se trata de obtener el mismo fin por diversos caminos ¿Y cuál es el fin? Pues desarticular el crimen organizado, acabar con el narcotráfico. Entonces el fin es el mismo y estamos utilizando los mismos caminos que utiliza Estados Unidos en sus negociaciones. Aquí nosotros no nos hemos inventado nada", detalló el Ministro.

Hasta ahora, ya se frenó la extradición de al menos dos jefes guerrilleros que están sentados en la mesa de negociación. Uno de ellos es Gabriel Yepes Mejía, más conocido como “HH”, líder de la disidencia Comuneros del Sur. También estaría sobre la mesa el caso de alias “Mocho Olmedo”, aunque ese aún no se ha confirmado oficialmente.

La decisión de Petro causa indignación

Como era de esperarse, la decisión no pasó desapercibida y ya desató polémica tanto dentro como fuera del país. Desde Estados Unidos expresaron su preocupación, advirtiendo que no se puede dejar de lado la justicia en nombre de una negociación, sobre todo cuando se trata de personas relacionadas con el narcotráfico. 

“La cooperación judicial es clave en la lucha contra el crimen transnacional”, dijo un vocero del Departamento de Estado.

En Colombia, la medida también encendió el debate político. Voces de la oposición y figuras como la exministra de Justicia, Ángela María Buitrago, criticaron con fuerza la decisión. Buitrago incluso insinuó que su salida del cargo tuvo que ver con presiones por este tema.

Desde el Gobierno insisten en que esta suspensión no es definitiva y que se mantendrá solo si hay avances reales y comprobables en el camino hacia la paz. “Si los guerrilleros no cumplen, las extradiciones se reactivan sin titubeos”, advirtió Montealegre.

Aunque esta jugada podría afectar la certificación antidrogas que cada año entrega EE. UU. a Colombia, y poner en riesgo parte de la ayuda internacional, el Ejecutivo parece tener clara su apuesta: lograr una paz duradera, aunque cueste políticamente.