Coronavirus: Las historias de dos personas que perdieron a sus familias durante la pandemia en Colombia

Según el reporte entregado por el Ministerio de Salud el pasado 1 de julio, ya son más de mil las personas que se han contagiado por COVID-19 en Colombia. De estas, 3.470 son las que han perdido la vida, con 136 en las últimas 24 horas.

Sin embargo, detrás de tanto número y tanta cifra hay algo mucho más importante: seres humanos. Cientos de familias alrededor del mundo sufren hoy por la partida temprana de un ser querido. Jóvenes, adultos, ancianos, hombres, mujeres, padres, madres, hijos eran aquellos cuerpos sin vida que hoy representan las lágrimas de las personas que más los amaron y que, infortunadamente por el alto grado de contagio, ni siquiera pudieron darle un último adiós.

Con todo esto, hay algunos que han sufrido un poco más que otros al grado de llegar a perder a casi toda su familia por causa de este enfermedad. Este es el caso de dos personas en Colombia que, sin llegar a conocerse, han sufrido la misma tragedia.

Escucha acá las principales emisoras informativas de Colombia

Luto en Malambo

A principio del pasado mes de junio se conoció la historia de una mujer en el municipio de Malambo, Atlántico, que, en medio de la lucha contra la COVID-19, también tuvo que pelear contra el hecho de haber perdido a su esposo y sus tres hijos, víctimas de esta enfermedad.

Según testigos, la pareja de esposos y los hijos se habrían contagiado de coronavirus después de asistir a un tipo de celebración vecinal a las afueras de Malambo. Desde ese momento, y como fichas de dominó, fueron cayendo uno por uno los familiares de esta paciente.

Primero fueron dos de los tres hijos, de 42 y 46 años, quienes perdieron la batalla contra la COVID-19. Días después fue el padre el que partió de este mundo, y dos semanas más tarde fue el tercer y último hijo el que falleció.

Además de esto, tanto las nueras de la mujer como sus nietos, también deben luchar contra el virus, después de presentar la prueba y dar positivo en esta. Afortunadamente, ninguno de ellos ha presentado síntomas graves y simplemente están bajo observación médica en pro de salir lo más rápido posible de esta crisis.

Luto en Barranquilla

El otro caso, muy sonado durante los últimos días, se dio también en el departamento del Atlántico, esta vez en su capital: Barranquilla. José David Rodríguez Caro, un joven de 27 años y que vive en el barrio La Victoria, fue víctima del coronavirus, no precisamente por ser un contagiado más, sino por la pérdida de su madre y su abuela que cedieron ante el virus.

La primera en partir fue su madre, Carmen Alicia Caro, quien no soportó las inclemencias de la enfermedad y, con tan solo 58 años, falleció el pasado 24 de junio.

“Sentí mucha impotencia cuando fui a buscar el cuerpo de mi mamá. Al sepelio pudimos ir solo dos familiares, y en el camino veía mucha gente irrespetando la bioseguridad. Me molestó más ver a gente violando normas, mientras dos policías estaban a un lado viendo sus celulares", dijo José David en entrevista con El Tiempo.

Ahora bien, días después, este joven recibió otro fuerte golpe cuando su abuela, Juana Ortega de Caro, de 89 años, no pudo más y cedió su vida a la COVID-19, el 28 de junio.

Así, en menos de una semana, este joven barranquillero perdió a dos de sus seres amados, y espera que la tragedia no sume uno más, pues su padre, Cecil Tuirán, se encuentra hoy en una sala del Hospital Universidad del Norte, bajo observación médica al ser diagnosticado con la enfermedad.

Estos son solo dos ejemplos de las tragedias familiares que ha dejado la pandemia en los seis meses que han transcurrido desde que se dio a conocer el primer fallecido en la ciudad de Wuhan, en China, el pasado 31 de diciembre

“Quédate en casa. Esto no es un juego, no es ver las noticias sino vivirlo y me ha tocado a mí y mi familia (…) Cuídate y cuida a los tuyos”, es el mensaje que dejó José David para todos los colombianos en redes sociales.