Human Rights Watch pide que la reforma a la policía en Colombia no sea cosmética

Human Rights Watch (HRW) a través de su director para las Américas, José Miguel Vivanco, aseguró que en su informe pueden concluir por ahora que la Policía Nacional de Colombia es responsable en al menos 16 muertes utilizando munición letal, sin embargo, otras 4 personas murieron a manos de los uniformados, 1 por brutal golpiza y 3 por dispersión de gases y bombas de estruendo.

HRW es uno de los organismos de Derechos Humanos que mayor seguimiento a realizado a la labor de la Fuerza Pública colombiana en el marco del paro nacional que inició el 28 de abril y que ha tenido violentas jornadas en su vigencia, luego de evaluar los diferentes hechos considera que se deben hacer profundas reformas a la institución policial, pero también a la Justicia Penal Militar encargada de las acciones de la Fuerza Pública.

El informe presentado por el organismo de Derechos Humanos tuvo como bese diversas fotografías, videos, necropsias y entrevistas a familiares de víctimas, abogados y expertos, el organismo asegura que la conducta policial, si bien no es sistemática, tampoco responde a hechos aislados, sino que responde a “falencias estructurales de la Policía colombiana que deben ser abordadas con urgencia”.

Human Rights Watch valora el anuncio hecho por el presidente Iván Duque Márquez de realizar una reforma a la policía, pero con el revuelo que ha causado la promoción de los nuevos uniformes, los cuales dejarán de ser verdes para convertirse en azules, el organismo que vela por los Derechos Humanos espera que dicha reforma no se quede en indumentaria y deje de ser cosmética.

Aunque en la reforma a la justicia no se contempla, Human Rights Watch le recomienda al Gobierno Nacional trasladar la jurisdicción de la Policía Nacional al Ministerio de Interior o Justicia y que se no mantenga en la del Ministerio de Defensa.

La organización de Derechos Humanos, a través de José Miguel Vivanco, considera que “Colombia es el único país de América Latina donde la Policía está bajo el control del Ministerio de Defensa y eso genera distorsiones muy serias. La Policía sigue en buena parte actuando con una cultura de conflicto armado”.