Imagen favorable de Álvaro Uribe Vélez es la más baja en los últimos 25 años según encuesta

Quien hasta hace unos años era una figura que gozaba de la mejor imagen en Colombia, hoy no cuenta con esos ribetes de veneración, una semideidad que llegó a ser considerado como el colombiano más grande de la historia, de acuerdo con una encuesta realizada por una canal internacional de televisión.

Álvaro Uribe Vélez, quien fuera presidente en dos oportunidades, la última por reelección, fue durante muchos años la principal figura política de Colombia y un personaje que estaba en la boca de todos, tal llegó a ser su impacto en el país que fue considerado su figura máxima, pues miles de ciudadanos lo consideraban ese hombre valiente que apareció para salvar a la nación del azote que los grupos guerrilleros le impusieron durante décadas.

La última encuesta de Invamer Poll sobre favorabilidad política en Colombia muestra que Álvaro Uribe Vélez, el otrora más popular del país, es ahora una figura de ´capa caída´, porque registra entre los colombianos una tasa de favorabilidad de apenas el 19%, la más baja para el antioqueño en 25 años.

Quien fuera considerado un héroe nacional ha venido con los años desgastando su imagen debido a asuntos como los ´falsos positivos´ y el proceso judicial que se le sigue por presunta manipulación de testigos y soborno, estos asuntos han hecho que para el 67% de los colombianos su imagen sea desfavorable.

Aunque la imagen del expresidente Uribe Vélez no registre los mejores números resulta innegable su influencia dentro de la política nacional, pues él es la figura todopoderosa dentro de su partido, el Centro Democrático, el partido de Gobierno al que pertenece el presidente Iván Duque Márquez y el movimiento que representa la política de derecha en Colombia.

Álvaro Uribe Vélez ha tenido que cargar una imagen asociada al paramilitarismo, asunto que él siempre ha negado, pues durante su etapa como gobernador del departamento de Antioquia funcionaron las Convivir, Cooperativas de Vigilancia y Seguridad Privada cuya creación se le atribuye al antioqueño, pero fueron gestadas por el entonces presidente César Gaviria y reglamentadas por el gobierno de Ernesto Samper.

La imagen faviorable de Álvaro Uribe se disparó con su llegada a la presidencia en 2002 en remplazó de Andrés Pastrana, un mandatario que no solo fracasó en su política contra la guerrilla de las Farc, sino que fue burlado por la misma, Uribe prometió una lucha frontal contra esta, amparada en una política de seguridad democrática.

El exalcalde de Medellín, exdirector de la Aeronáutica Civil, exgobernador de Antioquia y también exsenador de la República, fue reelecto en medio de una imagen muy favorable, pues muchos colombianos de todas las estirpes lo consideraron un hombre que libró a Colombia del lastre guerrillero con el que cargaba.

Juan Manuel Santos sucedió a Uribe en el poder y su política contra la guerrilla no fue la de combatirla, sino la de establecer un proceso de paz que consistió en largas negociaciones que llegaron a su final con la firma de una reinserción de las Farc a la vida civil, acuerdo controvertido que hoy sigue causando polémica y que le entregó al exministro de Defensa de Uribe un Premio Nobel de la Paz.