¡Indignante! Niña Embera fue azotada hasta desmayarse en castigo dentro de su comunidad

Un nuevo caso de violencia infantil, tiene bajo la mira a la comunidad Embera Katío de Gito Dokabú, Risaralda. En las últimas horas, se empezó a difundir un video en redes sociales, en el cual se evidencia cómo una niña indígena está siendo sometida a un severo castigo físico, por parte de un grupo de hombres de la comunidad.

En las imágenes compartidas, la menor aparece atada de las manos desde un techo, mientras es azotada repetidamente con ramas por dos hombres, todo esto bajo la supervisión de una mujer. El castigo fue tan extremo que la niña terminó perdiendo el conocimiento. 

Al finalizar, la mujer que aparece al inicio del video desamarra a la niña Embera y la lleva al interior de la vivienda. En las imágenes también se observa a un tercer hombre que parece ser un espectador del acto.

Este brutal acto ha generado una ola de indignación en Colombia, desde diversas organizaciones indígenas y de derechos humanos han condenado enérgicamente el hecho, exigiendo a las autoridades del país que se lleven a cabo sanciones contra los responsables y acciones para prevenir la violencia contra menores en las comunidades indígenas. 

“Este hecho constituye una grave violación a los derechos humanos, y a los principios espirituales, culturales y políticos de nuestros pueblos indígenas. ¡Nada justifica la violencia contra nuestras mujeres y niñas!“, destaca la Comisión Nacional de Mujeres Indígenas de Colombia y la Comisión de la Mujer de Aico por la Pachamama en su comunicado.

Desde el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se recordó que el castigo físico contra menores está prohibido en Colombia y se sanciona con penas de prisión de uno a cinco años, según la Ley 2089 de 2021. El ICBF está brindando atención a la menor Embera y colaborando con las autoridades para garantizar su bienestar. 

Al conocer el video en gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño se pronunció con contundencia, manifestando que esto no puede seguir pasando en las comunidades indígenas excusándose en idiosincrasia.

“Rechazo total a estos actos injustificables, que no se pueden escudar en tradiciones ancestrales y que van en contravía del derecho internacional, sobre todo en lo que tiene que ver con el maltrato a nuestra niñez”, afirmó el mandatario.

Como citan las organizaciones sociales, este caso resalta la necesidad urgente de proteger los derechos de los niños y niñas en comunidades indígenas y de promover prácticas disciplinarias que respeten su dignidad y bienestar, “garantizando que se respeten sus sistemas de justicia y autonomía cultural sin que ello implique la vulneración de los derechos humanos”.