Fiscalía solicitó archivar investigación por muerte de Jorge Enrique Pizano y su hijo Alejandro

En noviembre de 2018 ocurrió una doble tragedia que enlutó a la familia Pizano Callejas, pues dos de sus integrantes, Jorge Enrique Pizano y su hijo, Andrés Pizano, fallecieron en extrañas circunstancias. 

Desde ese entonces la Fiscalía ha venido investigando las muertes, llegando a la conclusión de que Jorge Pizano falleció a causa de un infarto y su hijo, debido a las complicaciones de salud que le generó el consumo accidental de agua contaminada con cianuro. 

Luego de llegar a esta determinación, el ente investigador solicitó a un juez de la República que se precluya la investigación, dado que no hay culpables; sin embargo, para muchos es extraño que los dos personajes hayan fallecido en medio de las investigaciones que se adelantaban por los hechos de corrupción que involucraban a la empresa Odebrecht. 

No obstante, de acuerdo con la Fiscalía se logró corroborar que “el señor Jorge Pizano no ingirió productos tóxicos que le produjeron la muerte, y esto se infiere de las pruebas que hay en el caso”, y que la botella de agua con cianuro no fue manipulada por personas externas. 

“No hay posibilidad que alguien distinto a ellos (esposos Pizano) pusieran la botella en el lugar que tenía limitaciones para que ingresaran otras personas”, señaló el Fiscal. “No tiene ningún sentido que alguien entró y dejó una botella envenenada para matar a alguien (...) No existen pruebas que demuestren que personas extrañas llegaron a dejar la botella envenenada”, añadió.

La Fiscalía explicó que Jorge Enrique era quien consumía agua saborizada y la botella contaminada habría estado en el sitio desde el 8 de noviembre de 2018. “Desde el 8 de noviembre del 2018 la botella saborizada estuvo en el sitio y nadie entró a la finca y el día 11 que llega la familia Ponce León encuentran la botella en el lugar y en la boca de la botella se detectó el ADN de Jorge Pizano y se infiere que él fue quien puso la botella envenenada en ese lugar”, añadió la Fiscalía.

El ente investigador aseguró que habría sido el propio Jorge Enrique Pizano quien contaminó la botella, dado que en el baño del segundo nivel de la vivienda se halló un pote de cianuro que fue manipulado por él. 

Al parecer, Jorge Enrique habría tenido tendencias suicidas, dado que en fechas anteriores se había identificado que “tenía el hábito de preparar botellas con cianuro”, así lo indicó la Fiscalía. 

“Desde el 8 de noviembre del 2018 la botella saborizada estuvo en el sitio y nadie entró a la finca y el día 11 que llega la familia Ponce León encuentran la botella en el lugar y en la boca de la botella se detectó el ADN de Jorge Pizano y se infiere que él fue quien puso la botella envenenada en ese lugar”, concluyó el ente investigador.