Joven José Mauricio Ospina habría sido asesinado en medio de un juego con una ouija: nuevas hipótesis del caso

Continúan las investigaciones del caso sobre la extraña muerte del joven de 17 años, José Mauricio Ospina, quien cursaba grado 10º en el colegio Eduardo Umaña en la localidad de Kennedy, y adelantaba un curso técnico de cocina en el Sena.

Los hechos ocurrieron el pasado mes de abril. Las autoridades encontraron el cuerpo sin vida del joven envuelto en una sábana, boca abajo y completamente desnudo en una vivienda en la localidad de Patio Bonito, al suroccidente de la capital. 

El examen de Medicina Legal determinó en su momento mediante una necropsia que Ospina falleció a causa de asfixia mecánica; sin embargo, la familia no tiene claro cómo sucedieron los hechos que llevaron al joven a perder la vida, pues además presentaba contusiones en la cabeza y señales de arrastramiento.

De acuerdo con algunas declaraciones del expediente judicial reveladas por el periódico El Tiempo, el joven se encontraba junto a algunos compañeros de estudio jugando a la tabla Ouija y esta les habría ordenado asesinar a uno de sus compañeros. 

Al parecer José Mauricio fue el elegido. Otro de los testimonios señala que habrían estado bajo los efectos de una droga conocida como LSD que produce alucinaciones. “Veía figuras de colores; luego, a mis compañeros pegándole a la pared, y luego a Mauricio en el piso lleno de sangre (…), yo sabía que todo eso era un sueño”, narró uno de los jóvenes a las autoridades.

Pero para la familia, estas declaraciones no son reales, pues según ellos el joven no consumida sustancias psicoactivas. Además, el examen toxicológico no arrojó presencia del licor o drogas en su cuerpo. 

Para la madre del joven asesinado las investigaciones no concuerdan, pues uniformados del CTI habrían afirmado que el cuerpo de José Mauricio no tenía rastros de violencia, pero cuando su hermana fue a hacer el reconocimiento del cadáver evidenció moretones en su cara, a lo que el forense le indicó que era porque el cuerpo llevaba más de 12 horas sin vida, cuando realmente no era así. 

La mujer clama justicia por su hijo y pide que no se detengan las investigaciones hasta esclarecer los hechos. “Él era muy juicioso, dedicado a su estudio, tenía buenas notas, cuando no tenía colegio le tocaba ir a McDonald’s a trabajar en las prácticas. Me le arrebataron la vida y no sé qué sucedió, merezco saber la verdad”, expresó.