Por: Luisa Soriano • Colombia.com

Caravana humanitaria fue interceptada y secuestraron nuevamente a los que habían liberado

La Defensoría recordó que el respeto a las misiones humanitarias es una regla básica inquebrantable del conflicto armado que permite trabajar para la protección de los heridos, los secuestrados y retenidos para garantizar sus derechos.

La cruz roja mostró su preocupación frente al hecho. Foto: Youtube
La cruz roja mostró su preocupación frente al hecho. Foto: Youtube

La Defensoría recordó que el respeto a las misiones humanitarias es una regla básica inquebrantable del conflicto armado que permite trabajar para la protección de los heridos, los secuestrados y retenidos para garantizar sus derechos.

?El lunes 25 de septiembre se conoció que, miembros del ELN interceptaron una comisión humanitaria en Arauca, que estaba liderada por el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Defensoría del Pueblo y la iglesia católica, así como la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPPOEA), la Misión de Verificación de la ONU y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. 

Y es que precisamente esta comisión humanitaria estaba presente en la liberación de ocho personas que tenían retenidas las disidencias de las Farc, las cuales habían sido secuestradas después de un enfrentamiento en zona rural de Tame, Arauca.

Sin embargo, la caravana que los transportaba fue interceptada por hombres armados, que, a su vez, se identificaron como miembros del ELN y se llevaron a los recién liberados, según la Defensoría, con el argumento de que hacían parte de sus filas.

Ante este hecho, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, expresó preocupación debido a que los grupos armados no respetan las misiones humanitarias en los territorios.

“Como Defensor del Pueblo veo con absoluta preocupación la degradación que está sufriendo el conflicto armado en Colombia, de manera particular con lo ocurrido en Arauca a una misión humanitaria liderada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en el que participó la Defensoría del Pueblo, la Iglesia Católica, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPPOEA), la Misión de Verificación de la ONU y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz”.

Para Camargo, este acto fue una violación al cese al fuego con el Gobierno, por lo que tanto la Defensoría como la Cruz Roja rechazaron el operar de estos sujetos.

“Lamentamos que una misión humanitaria dirigida a rescatar personas que estaban en poder de las disidencias de las FARC, y que fueron entregadas a un equipo encabezado por el CICR, fuera interceptada por hombres armados que se identificaron como integrantes del ELN y se llevaran a las personas que habían sido rescatadas, bajo el argumento de que pertenecían a sus tropas”, sostuvo el defensor Camargo.

Y es que además de verse como una violación del cese al fuego pactado con el gobierno nacional, este hecho se convierte en un mal precedente para quienes dicen estar dispuestos a negociar un proceso de paz.

El Comité Internacional de la Cruz Roja, pidió que todas las acciones humanitarias fueran respetadas, ya que, al no hacerlo, según ellos, tendrá un impacto negativo en las comunidades. “Hacemos un llamado a que la acción humanitaria, neutral e imparcial sea respetada por todos los actores, en todo momento y en todo lugar. El irrespeto de esta tiene un impacto directo sobre las comunidades afectadas por los conflictos armados y otras situaciones de violencia”.

Estos hechos se suman a los atentados contra la fuerza pública, ocurridos la semana pasada y a los cuales fueron atribuidos por las mismas Disidencias y en medio del camino al inicio del cese al fuego con esta organización, el próximo 8 de octubre.