¿Control mental y enfermedades? Lo que hay detrás de las teorías del 5G

El 5G es una realidad en Colombia, como resultado de la jornada de negociaciones que se llevó a cabo el pasado mes de diciembre, se adjudicaron los cuatro bloques de 80 Mhz en la banda de 3.500, por un valor de $1,37 billones.

A cada uno de los cuatro participantes habilitados le fue asignado un bloque de 80 MHz, por lo que a partir de febrero de 2024, Wom, la unión temporal de Movistar-Tigo, Telecall y Claro comenzarán el despliegue de esta tecnología en todo el país.

Sin embargo, las teorías conspirativas que hay detrás de esta tecnología tiene a miles de personas aterradas de su potencial. Desde teorías de control mental, hasta la inserción de nuevas enfermedades mortales para la humanidad, andan rondando en internet y confundiendo a la población.

¿Qué están diciendo los conspiracionistas?

En redes sociales, se puede ver que hay personas que sostienen que el 5G es una herramienta para el control mental. Otros dicen que sus torres de servicio desataron la pandemia o que producen cáncer. La difusión de este tipo de teorías ha llevado a que algunas personas destruyan las torres, convencidas de que son nocivas.

El argumento principal que presentan quienes creen en esta teoría es que, al parecer, las comunicaciones de radiofrecuencia de la red 5G tienen un efecto negativo en la salud y puede que está enfermando directamente a las personas o la radiación está deprimiendo el sistema inmunológico de las personas y, por lo tanto, es más probable que sufran por el virus.

¿Qué dice la ciencia?

Ante el cuestionamiento de sí el 5G es dañino para la salud, varias entidades han respondido que no, pues según explica, la radiación de los teléfonos con esta tecnología seguirá siendo moderada, exactamente la misma o menos frecuencia que se utiliza actualmente, lo cual no puede hacerles daños a los humanos.  

La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2006 un artículo científico titulado Los campos electromagnéticos y la salud pública: estaciones de base y tecnologías inalámbricas, donde analizan los posibles daños relacionados con las tecnologías inalámbricas. Dicho documento concluía que "teniendo en cuenta los muy bajos niveles de exposición y los resultados de investigaciones reunidos hasta el momento, no hay ninguna prueba científica convincente de que las débiles señales de RF procedentes de las estaciones de base y de las redes inalámbricas tengan efectos adversos en la salud".

Cabe mencionar que este tipo de teorías no son nuevos, pues las primeras generaciones de telefonía celular como la red 4G y 3G, así como el WIFI y las torres de telefonía móvil, también han causado miedo y han generado numerosas historias sobre un supuesto daño a la salud.