Ni los policías se salvan de la delincuencia que azota a todas las regiones del país

Colombia sufre varios azotes desde el inicio de la pandemia, pero con ella, algunos de los flagelos con los que el país tenía que lidiar desde décadas se han agudizado, el desempleo y la pobreza se han multiplicado, y la delincuencia, que registraba preocupantes índices, actualmente se encuentra disparada.

La masiva llegada de personas desde Venezuela ha complicado la situación de inseguridad, no se trata de culpar a los extranjeros de violencia en el país, pero está plenamente documentado que diferentes bandas que operan son integradas por buen número de ellos, que tienen como forma de operar, la excesiva agresividad, y muchas de sus “acciones” arrojan fallecidos entre sus víctimas.

Es tal la inseguridad que se conocen casos que generan indignación y otros en los que ya no se sabe qué pensar, pues se ha extendido tanto, que en el colmo de ella, ya no sabemos si los ciudadanos podemos contar con quien nos proteja, y justamente, aquellos que se supone protegen a la población, ya ni se pueden proteger, porque se han convertido en víctimas de robo.

El cerro de las cruces, un espacio natural escogido por entusiastas caleños para la práctica del deporte se ha convertido en escenario de delincuencia y criminalidad, son varios los hechos que en época de pandemia han dejado ciudadanos heridos, e incluso fallecidos por hurtar sus elementos personales como dinero y celulares, pero también bicicletas, usadas para la práctica deportiva.

Ante el aumento de la delincuencia en el tradicional mirador de la capital del Valle del Cauca, la Policía de la ciudad viene realizando patrullajes permanentes a todas horas del día, incluidas la noche y la madrugada, y justa en horas de esta última se produjo lo impensado; delincuentes asaltaron a una patrulla de uniformados y los despojaron de sus armas de dotación.

Los uniformados descendieron de su vehículo oficial para requisar a un grupo de personas que aparentemente consumían estupefacientes, pero estos portaban armas de fuego y sorprendieron a los patrulleros que no pudieron reaccionar al robo, porque, aunque cueste creerlo, ni ellos se encuentran a salvo de los ladrones.

El comandante operativo de la Policía Metropolitana de la ciudad de Cali, coronel Edgar Vega, ha ofrecido 10 millones de pesos como recompensa para quienes entreguen información que conduzca a la captura de los autores del robo.

El cerro de las tres cruces, tradicional escenario turístico de la ciudad de Cali ha dejado de ser visitado por temor a los asaltos, y si roban a la Policía, qué más se puede esperar.