Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Paro Nacional: Bloqueos en Cajicá y Zipaquirá no se levantarán hasta que el gobierno escuche a manifestantes

Paro Nacional: Bloqueos en Cajicá y Zipaquirá no se levantarán hasta que el gobierno escuche a manifestantes. Los líderes de la protesta están dispuestos a mantener el taponamiento el tiempo que sea necesario a pesar del desabastecimiento de alimentos en Bogotá.

Camiones apostados en Cajicá y Zipaquirá taponan las vías y evitan el ingreso a Bogotá de alimentos provenientes de Cundinamarca y Boyacá. Foto: Twitter @elespectador
Camiones apostados en Cajicá y Zipaquirá taponan las vías y evitan el ingreso a Bogotá de alimentos provenientes de Cundinamarca y Boyacá. Foto: Twitter @elespectador

Paro Nacional: Bloqueos en Cajicá y Zipaquirá no se levantarán hasta que el gobierno escuche a manifestantes. Los líderes de la protesta están dispuestos a mantener el taponamiento el tiempo que sea necesario a pesar del desabastecimiento de alimentos en Bogotá.

Los bloqueos que se mantienen en la sabana de Bogotá están afectando el ingreso de alimentos a la capital de la República, las autoridades afirman que el desabastecimiento es evidente y que de continuar así la situación puede ser crítica con el paso de los días, además, este bloqueo tan solo le ha abierto el paso a los especuladores que cobran hasta el triple del precio de muchos alimentos.

El asunto no solo es delicado por el no ingreso de productos de esta zona y también del norte de Cundinamarca y del departamento de Boyacá, tradicionales abastecedores de productos agropecuarios de la capital del país, sino que representa enorme preocupación por la afectación que genera la no entrada ni salida de medicamentos y productos esenciales en la pandemia como el oxígeno.

Los bloqueos fueron totales, sin embargo, los promotores del bloqueo mantuvieron paso permanente solo a vehículos como las ambulancias, los de emergencia, transporte de oxígeno y personal médico, y con el paso de las horas, de manera intermitente dejaron que pequeños grupos de automotores pudiesen superar el cerco impuesto.

Los miembros del bloqueo realizaron el taponamiento sin generar manifestaciones violentas y siempre mantuvieron esa intención, pero varias personas residentes en estos municipios limítrofes con la capital de la República se vieron enormemente afectadas porque tienen sus trabajos en Bogotá.

Los transportadores que bloquean con sus vehículos las salidas y entradas de los municipios de Cajicá y Zipaquirá protestan contra el alto costo del combustible y de los peajes en el país y de la persecución de la que es objeto el gremio transportador por parte de las autoridades.

Este bloqueo completa una semana y las existencias alimenticias en la capital de la República se ha mermado, lo que encarece el producto existente y las principales centrales de acopio de Bogotá reportan disminución diaria en la entrada de vehículos con productos, mientras camiones con pollos, verduras, carne y alimento para animales, entre otros, se encuentran varados a mitad de camino porque el taponamiento les impide llegar a su destino, corriendo el riesgo de que las cargas se deterioren y se pierdan completamente por tratarse en su mayoría de perecederos.

Los transportadores son claros en sus determinaciones y manifiestan que no levantarán el bloqueo hasta que el gobierno no se siente a dialogar con ellos y cada uno de los participantes de este taponamiento están dispuestos a mantenerse el tiempo que sea necesario.