Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Policía de Barranquilla se encontró con una barbería que funcionaba como bar

Policía de Barranquilla se encontró con una barbería que funcionaba como bar y además de la venta y consumo de licor en sus instalaciones se encontró con varias máquinas tragamonedas.

Detrás de una barbería se escondía un bar clandestino en la ciudad de Barranquilla que fue encontrado por las autoridades. Foto: Pixabay
Detrás de una barbería se escondía un bar clandestino en la ciudad de Barranquilla que fue encontrado por las autoridades. Foto: Pixabay

Policía de Barranquilla se encontró con una barbería que funcionaba como bar y además de la venta y consumo de licor en sus instalaciones se encontró con varias máquinas tragamonedas.

Si vamos a una panadería esperamos encontrar pan, si lo hacemos en una droguería o zapatería, lo lógico es que encontremos medicamentos y zapatos, pero si vamos a una barbería no podremos encontrar un bar, porque en este caso el prefijo no hace referencia a un establecimiento de venta de licor y encuentro social, aquí encontraremos barbas y tijeras, sin embargo, en este país cualquier cosa puede suceder y aparecen casos traídos de los cabellos, o mejor, de las barbas.

En este fin de semana de confinamientos estrictos en casi todo el territorio nacional, a muchos no les gustó el encierro y las ganas de ingerir licor pudieron más que las normas impuestas y las sanciones económicas, eso sucedió en la calurosa Barranquilla, lugar en el que las autoridades se vieron insuficientes para poder sancionar a una gran cantidad de infractores, que decidieron realizar todo tipo de encuentros sociales y fiestas como si el contagio de coronavirus fuese solo un rumor, actitudes que contribuyen enormemente a agudizar el panorama de la pandemia en Colombia.

Tremenda sorpresa se llevaron los efectivos de la policía barranquillera, cuando en sus labores de patrullaje descubrieron un bar clandestino en la ciudad, no se trataba de un establecimiento de venta y consumo de licor funcionando a puerta cerrada, se trataba de una barbería, que en el día moldeaba y enceraba barbas, hacía cortes de pelo al estilo de los ídolos musicales y deportivos, pero en las noches vendía licor y sus consumidores lo disfrutaban en sus instalaciones.

Esta particular bar-bería, no solo vendía licor y permitía su consumo en el local, sino que para mayor disfrute de sus consumidores tenía a su disposición máquinas tragamonedas, para que, en medio de los tragos, los comensales tentaran la suerte con estos artefactos de rápida fortuna.

La barbería se encuentra ubicada en el barrio Santo Domingo en el sur de Barranquilla y sus encargados encontraron más rentable vender licor y disponer de máquinas tragamonedas que pasarle la “cero” a quienes quieren un lucir un corte militar o reguetonero o realizar tratamientos de humectación de barbas para aquellos que gustan de una muy frondosa al mejor estilo vikingo en el calor caribeño.

La policía impartió comparendos a seis personas y los condujo a la Unidad de Servicios Especializados en Convivencia Ciudadana y Justicia, UCJ. Las autoridades de la capital del departamento de Atlántico tuvieron un fin de semana muy agitado y tuvieron que atender numerosas riñas, exceso de ruido y fiestas clandestinas.