Policía de tránsito de Bogotá tendrá efectivos civiles el próximo año

Con información suministrada a CM&, el Secretario de Movilidad de la ciudad de Bogotá, Nicolás Estupiñán, afirmó que para el próximo año se tiene planeada la integración de agentes civiles a la Policía de Tránsito de la ciudad y con ello el desmonte de la que hasta hoy fue la encargada de regular y sancionar el flujo y la movilidad de la ciudad capital.

Desde el año de 1997 la entidad policial se encargaba de manejar el tránsito, luego de que los antiguos guardias fuesen remplazados como una medida que pretendía acabar con la corrupción, esa determinación tomada desde la Alcaldía Mayor en ese entonces, incluyó el desmonte de agentes civiles por policías de la institución nacional que fueron capacitados para esta labor, aunque en el momento de la implementación hubo quejas porque se tuvo que destinar un pide de fuerza que podía estar patrullando las calles, para encargarse de conductores y vehículos en la ciudad.

23 años después el asunto no mejoró y muchos se atreven a afirmar que se puso peor porque el parque automotor de la ciudad ha aumentado dramáticamente y con ello los populares “trancones” sin olvidar que las infracciones a la ley y el desconocimiento de la misma son pan de cada día.

El contrato que tiene la Alcaldía Mayor de Bogotá con la Policía Nacional vence en febrero del próximo año y se pretende renovar pero con menos unidades, de manera que se espera incorporar 300 agentes en el 2021, 350 en el 2022 y 330 en el 2023.

Los agentes civiles para la conducción del tránsito capitalino fueron llamados “chupas”, debido al uso permanente de un pito por parte de estos, un término que se convirtió en un despectivo y que entró en desuso porque se remplazó por los no menos peyorativos “polochos” o “chupasangre”

Llámense como se quieran llamar, los agentes civiles de tránsito vuelven con la idea de desligar a la Policía Nacional de esta labor, un asunto engorroso que los ha hecho ver como ejecutores de un control amañado, corrupto e ineficaz en momentos en que la institución uniformada no goza de su mejor momento en la opinión pública por sus sonados casos de abuso de autoridad y violencia contra la ciudadanía.
Según el Secretario de Movilidad, el desmonte se realizará en un proceso de aproximadamente 3 años, en los cuales y de manera gradual, quienes son los actuales agentes de tránsito pasarán a realizar labores de patrullaje y vigilancia como miembros del cuerpo policial que componen.