Presidente Duque dice que fenómeno de Necoclí es un asunto que se debe enfrentar entre varios

La crisis en el municipio de Necoclí continúa siendo grave porque más de 15.000 migrantes que quieren llegar a Norteamérica a través de Panamá se encuentran represados en este municipio antioqueño de la zona del Urabá con una población de 70 mil habitantes.

Los servicios públicos han colapsado y las personas que buscan llegar a Panamá están por las calles de la población, lo cual representa una emergencia sanitaria, y también un problema para la población, pues los alimentos y diversos productos se han encarecido y muchos de los migrantes no cuentan con dinero, más que el destinado para el transporte desde Necoclí a Panamá y de ese país centroamericano a Norteamérica.

Este lugar del Urabá antioqueño se convirtió en punto clave de personas provenientes de Haití, Venezuela, islas caribeñas e incluso, países asiáticos y africanos, que pasan del municipio colombiano en lanchas a Panamá para iniciar un recorrido peligroso en la selva del Darién que los conducirá a los Estados Unidos.

Diversas autoridades colombianas se han referido a la problemática, una delegación de la Defensoría del Pueblo colombiana se encuentra en la región analizando la situación, y el mismo presidente de la República, Iván Duque Márquez, ha dicho a la prensa que el fenómeno que ocurre en Necoclí no es un asunto exclusivo de migración colombiana y que para resolverlo se necesita el concurso de varios países.

“El fenómeno de Necoclí no es un fenómeno de migración colombiana, segundo, ni siquiera es un asunto de migración venezolana, estamos viendo migrantes de otros lugares del continente y del mundo, de África, de Asia y ahí hay un punto fronterizo que siempre ha tenido algún nivel de porosidad históricamente”, afirmó el presidente. 

El jefe del Estado colombiano se extendió refiriéndose a la responsabilidad que tienen varios países en el problema diciendo “es un asunto que lo tenemos que enfrentar entre varios y estamos trabajando para que haya una mesa entre varios países y entendamos cuál es el lugar de origen y cuál es la mejor manera de mover ese flujo, tener en cuenta cuáles son las restricciones migratorias y cuál es el destino también final de ellos”.

El presidente finalizó su intervención ante la prensa esbozando algunas soluciones: “por lo tanto lo que queremos entre los países es resolver lo que hoy es un represamiento, segundo hacer una depuración migratoria de quiénes realmente tienes sus papeles en regla y quiénes no, y también, con la colaboración de los otros países, patrocinar y promover los retornos, porque lo que no podemos es dejar un represamiento permanente en zonas de frontera”.