El sector cafetero ha experimentado variaciones en los últimos meses
El sector cafetero en Colombia sigue siendo un pilar fundamental de la economía nacional aún en medio de los desafios que está viviendo en su producción.
El sector cafetero en Colombia sigue siendo un pilar fundamental de la economía nacional aún en medio de los desafios que está viviendo en su producción.
De acuerdo con un análisis de producción, importación y exportación, entregado por La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) respecto al mes de julio, se encontró que, aunque algunas de las tendencias se vienen estabilizando, aún existen rezagos de los acontecimientos del año pasado que afectaron a los cafeteros, como el fenómeno de La Niña.
En una primera instancia, la producción de café en el séptimo mes del año registró un avance del 0,4% con un total de 947.000 sacos de café, frente a los 944.000 producidos en julio de 2022.
En lo que corresponde al periodo de enero a julio del 2023, el gremio cafetero registró un descenso en la producción del 6 %. Según las cifras, en este periodo se produjeron 5,9 millones de sacos de café, en comparación con los 6,3 millones del mismo lapso del año pasado.
En cuanto al tema de importaciones del café también se han visto caídas. Según la FNC, se estima que en julio el ingreso del grano de otros países disminuyó en un 50%, respecto al año anterior. Esto se toma luego de analizar que en el séptimo mes de 2022 las importaciones fueron de 171.000 sacos, mientras que para este 2023 fueron de 86.000 sacos. Es decir que se han importado 85.000 sacos menos.
Ahora, hablando el tema de las exportaciones anuales, se determinó que estas vienen con una tendencia a la baja en un 16%, pasando de 12,3 millones de sacos en el año pasado a unos 10,3 millones en este 2023. Igualmente, respecto al año cafetero, las ventas al exterior también se han reducido en un 15%.De acuerdo con Gustavo Gómez, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Café de Colombia (Asoexport), las exportaciones han presentado una disminución explicadas por una menor demanda a nivel internacional, no solo en café colombiano, sino de varios orígenes.
“Esto puede pasar por la situación financiera que están atravesando los principales países consumidores, en términos de inflación, que afecta directamente el consumo del grano, especialmente Estados Unidos y Europa. Las altas tasas de interés también infieren en que los tostadores en destino prefieran no tener un nivel de inventario alto”, manifestó el presidente cafetero.
También se destaca que el sector cafetero en Colombia ha enfrentado desafíos considerables debido a las fluctuaciones climáticas que afectan la producción y todo el proceso que este conlleva. Las variaciones en las condiciones meteorológicas, como la lluvia irregular y las altas temperaturas, han tenido un impacto relevante en la cantidad y calidad de los granos de café cosechados y dado esto, la producción anual ha experimentado una caída notable.
Hay que destacar que el cultivo del café está presente en más de 600 municipios de 23 departamentos de Colombia por lo cual el gobierno junto al Ministerio de Agricultura está pendiente del gremio cafetero para poderles ayudar creando una política pública que involucre a todos los actores de la industria cafetera.