Rebaja de pena al exjefe del ´cartel de la toga´ por preclusión de un delito

El sonado caso del cartel de la toga, un episodio de corrupción judicial y política en Colombia en donde se cometieron delitos de cohecho y concusión en el que participaron fiscales con funciones de vigilancia y en el que se evidenció una red articulada de desviación penal, ha vuelto a aparecer en el escenario.

Al expresidente de la Corte Suprema de Justicia, el exmagistrado Francisco Ricaurte, se le ha concedido una rebaja de la pena a la que fue sentenciado, debido a que el delito de tráfico de influencias prescribió, entonces la pena de 19 años inicial pasará ahora a 16 años y 6 meses.

“Acorde con el artículo 411 A del Código Penal, la pena máxima para el delito de tráfico de influencia de particular es de 8 años. La audiencia de formulación de imputación se llevó a cabo el 21 de septiembre de 2017, lo que significa que la acción penal prescribió el 21 de septiembre de 2021, sin que tal fenómeno haya podido evitarse dada la complejidad del asunto. En consecuencia se declarará la preclusión ante la extinción de la acción penal por prescripción en cuanto al delito de tráfico de influencias de particular”, señaló la sentencia emitida.

Francisco Ricaurte ha sido considerado, junto con el también exmagistrado Leonidas Burgos, como jefe de la organización denominada ´cartel de la toga´, un caso alrededor del cual se han realizado múltiples capturas y procesos judiciales.

La sentencia ratificó que Ricaurte actuó a título de interviniente y tuvo implicaciones directas en el escándalo judicial y político, además el Tribunal Superior de Bogotá desechó la teoría de la defensa de Ricaurte, según la cual, el exfiscal Luis Gustavo Moreno quería perjudicarlo.

Luis Gustavo Moreno confesó que los exmagistrados Francisco Ricaurte y Leonidas Bustos ofrecían servicios para intervenir en procesos judiciales otorgando beneficios a sus clientes, los cuales lograban entorpecer procesos ante la Corte Suprema de Justicia.

La sentencia del Tribunal Superior de Bogotá aseguró que existieron encuentros del exmagistrado Francisco Ricaurte en su propia casa y conversaciones telefónicas con personas que hacían parte de investigaciones en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, y que, además, hubo filtraciones en la información.

La Fiscalía encontró que Francisco Ricaurte cometió al menos tres cohechos a título de dolo, lo cual significa que se tenía amplio conocimiento de ellos, en casos que se seguían en el despacho de Gustavo Malo contra Álvaro Ashton y Musa Besaile, por los que se determinó que el exmagistrado recibió millonarios sobornos por archivar las investigaciones.

Tras un análisis probatorio se comprobó que existió una red criminal al interior de la Corte Suprema de Justicia en la que se beneficiaba a servidores públicos por corrupción.