El 20% de paramilitares desmovilizados integran bandas criminales

Entre el 15 % y el 20 % de los paramilitares colombianos desmovilizados durante la pasada década integran ahora las bandas criminales que se han extendido por el país, reveló hoy el vicefiscal, Jorge Fernando Perdomo.

Colombia.com - Actualidad
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Entre el 15 % y el 20 % de los paramilitares colombianos desmovilizados durante la pasada década integran ahora las bandas criminales que se han extendido por el país, reveló hoy el vicefiscal, Jorge Fernando Perdomo.

Las bandas criminales, conocidas en Colombia como Bacrim, han supuesto en los últimos tiempos un desafío para las autoridades, puesto que su presencia se extiende ya a 27 de los 32 departamentos del país, según datos de la Defensoría del Pueblo.

No obstante, Perdomo aseguró hoy en una entrevista con Caracol Radio que la lucha contra las Bacrim "se está ganando" ya que, afirmó, las numerosas facciones se han reducido considerablemente en los últimos tres años.

En este sentido, explicó que hace tres años existían "33 bandas criminales, de las cuales hoy quedan tres: 'Clan Úsuga', 'los Rastrojos' y una facción del 'Erpac".

Pese a que su origen es confuso, se considera a las Bacrim herederas de la asociación paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), disuelta en 2006, ya que asumieron muchas de las actividades delictivas ejercidas por ese grupo, como homicidios selectivos, extorsión, minería ilegal y el narcotráfico.

El vicefiscal explicó que estas bandas participan en "hurtos, fleteos y extorsiones" y que el reto judicial es preparar una investigación sólida entre la Fiscalía y la Policía para "dar una guerra sin cuartel a estas formas de delincuencia".

Según cálculos divulgados por la Defensoría, la conjunción de las tres mayores bandas criminales iguala a la mitad de número de integrantes de las FARC, es decir, 4.000 combatientes; de ese conglomerado, la mayor organización es el "Clan Úsuga", que cuenta con 2.650 miembros.

Perdomo también destacó la cantidad de trabajo que el conflicto armado lleva a la Fiscalía, pues representa el 50 % del tiempo que la institución invierte en total, y entró en el debate sobre si los desmovilizados de las FARC deben ir a prisión dentro de una justicia transicional.

En este sentido, dijo que no se puede entender la Justicia solo como ir a la cárcel y remarcó que, en cualquier caso, la justicia transicional "necesita reglas especiales" para permitir que las sociedades "pasen del conflicto y la guerra a la paz".

El Gobierno colombiano y las FARC mantienen desde finales del 2012 diálogos de paz en La Habana, gestiones que buscan salida negociada al conflicto que afecta al país andino desde hace más de medio siglo. EFE