Más de 132.000 familias salieron de la pobreza extrema en 2014

La directora de Gestión de Oferta Institucional y Territorial de la Anspe, Juliana Sánchez, explicó que los datos muestran que actualmente la población que permanece bajo el umbral de la pobreza extrema vive en áreas urbanas en un 60 % de los casos y en un 40 % en regiones rurales.

La agencia acompaña casi a 1,5 millones de familias en situación de pobreza, lo que supone un "puente entre familias y servicios sociales" y constituye una gran aportación al combate contra la inequidad puesto que en el resto de países de la región no existían políticas similares y progresivamente las están implementando.

"En general toda América Latina avanzó en (políticas de) transferencia monetaria condicionada y (ahora) han empezado a variar su diseño. Colombia es abanderado en el acompañamiento social. La mayoría de los países hoy están avanzando en complementar transferencia con acompañamiento", afirmó.

En total, 398.523 personas abandonaron la condición de pobreza extrema en 2014 en Colombia, una situación en la que se hallan los ciudadanos que viven con menos de 1,20 dólares al día, mientras que el 5,4 % de la sociedad colombiana sigue instalada en esa condición.

Para conseguir reducir estos datos, el país se ha basado en cuatro pilares: programas de transferencia monetaria, acompañamiento a las familias en situación de pobreza, proyectos de generación de ingresos y creación de una estrategia integral que incluye erradicación del analfabetismo y construcción de vivienda gratuita.

En este sentido, el programa gubernamental "Más Familias en Acción" juega un papel fundamental mediante la transferencia monetaria al dotar a las familias de un complemento al ingreso.

Según los datos del Gobierno, la pobreza extrema sería 1,2 puntos porcentuales más alta si no existiese este programa.

Preguntada por otros países que sean referentes en el combate a al pobreza, Sánchez citó a Brasil y Perú.

Subrayó que toda América Latina "viene de ser una región muy desigual", si bien ha logrado "torcer esa tendencia".

Sin embargo cuenta con una particularidad con respecto al resto de la región. Y es que desde hace más de 50 años está enfrascada en un conflicto armado interno que azota todo el país y que dificulta el desarrollo económico.

"Por ese contexto nos ha costado mucho trabajo entrar en zonas rurales, sobre todo en las más dispersas y en aquellas en las que el conflicto ha tenido más incidencia", dijo Sánchez, quien subrayó que también ha impedido que puedan "trabajar de forma integrada".

Asimismo, explicó que en el denominado proceso de postconflicto, que se iniciará en caso de que el Gobierno y las FARC lleguen a un acuerdo definitivo de paz, la funcionaria dijo ser consciente de que van a "jugar un rol muy importante".

Sánchez agregó que tendrán "retos que permanecen, pero van a surgir otros escenarios" en los que deben actuar para hacer que la transición sea pacífica y tener la posibilidad de llegar a las zonas más afectadas por la guerra y, de este modo, dar una oportunidad de desarrollo a esas regiones. EFE