La Calle 94: Diez años de una obra inconclusa

Las ruinas de una calle que costó cerca de 186.000 millones de pesos, aún son parte del paisaje urbanístico capitalino. Una calle que también sufrió los efectos del "carrusel de la contratación".

Las ruinas de una calle que costó cerca de 186.000 millones de pesos, aún son parte del paisaje urbanístico capitalino. Una calle que también sufrió los efectos del "carrusel de la contratación".

El “deprimido de la Calle 94”. Así es conocida la obra, que inició hace 7 años y que tiene como objetivo, según el IDU: “permitir realizar los desplazamientos vehiculares y peatonales, en todos los sentidos generando un corredor sin intersecciones semaforizadas desde la calle 3 hasta la calle 106, aunado a la eliminación del cruce semafórico sobre el paso férreo de la Av. 19 con NQS, el cual también será deprimido”.

Esta obra, de 29 mil metros cuadrados cumple 10 años, teniendo en cuenta que en 2006 el Consejo de Bogotá aprobó el aumento en el cobro de la valorización para el desarrollo de la obra y que en 2009, bajo la administración del polémico alcalde Samuel Moreno, se adjudicó al consorcio Conexión del contratista Julio Gómez por 45,900 millones.

Te puede interesar: Declaran caducidad del contrato de obra de calle 94 con Novena

Sin embargo, con el escándalo del “carrusel” de la contratación, en el que Julio Gómez estuvo implicado, el IDU canceló el convenio y en 2012 lo adjudicó a la firma AIA Concay  por 85.266 millones de pesos, quienes se comprometieron a finalizarla en diciembre de 2013.

Pero hoy, 36 meses después, el “deprimido” de la Calle 94 no ha concluido. Queda, aproximadamente, el 20 % sin ejecutar.

Son los residentes, trabajadores y transeúntes quienes se han visto afectados con el retraso de la entrega. Retrasos que se han presentado por diferentes motivos, como las dificultades que surgieron con las empresas de servicios públicos para la instalación de redes de alcantarillado o de luz.

Cerca a la intervención se encuentra La Librería Francesa, lugar que por años ha acogido a lectores de todas las edades. Hoy, jóvenes aficionados al salón de torneos de juegos de rol no asisten con frecuencia para evitar el ruido. Hoy, padres de familia que cada año compraban libros escolares evitan llegar allí para evadir los trancones.

Te puede interesar: Samuel Moreno es condenado a 18 años de cárcel

Don Luis Suárez, quien trabaja hace años en la Librería Francesa, cuenta que las ventas han disminuido de manera paulatina en un 40 %. Que todos los días deben limpiar una y otra vez los libros que obligatoriamente han sido forrados para impedir que se deterioren con el polvo.

Recuerda que en alguna ocasión, por la obra, el servicio de agua fue suspendido, sin aviso previo.

La reconexión se realizó en las horas de la noche y a la mañana siguiente encontré los libros flotando en el agua, un tubo se había rotó. Nadie respondió por los daños”.

La desconexión de servicios como el agua, la luz, la internet pueden durar horas o días. Todo ello sin previo aviso.

Y ni qué decir de las grietas que asoman en las paredes. La vibración producida por los martillos que rompen el pavimento ha causado fisuras en paredes y pisos, además, de la caída de objetos. El ruido es casi insoportable, así lo describen los habitantes del sector.

El polvo, como parte del paisaje en deterioro, cubre vidrios, vitrinas, plantas y todo lo que esté a su paso. Las afecciones respiratorias y cutáneas tampoco se han hecho esperar.

Jhonathan Guarín, jardinero y auxiliar de mantenimiento del Edificio Brickell Center, ubicado al costado norte de la Calle 94, afirma que es toda una odisea llegar a su trabajo en las mañanas. En Sitp o en motocicleta la experiencia es igual: la vía cerrada, la congestión vehicular son pan de cada día. Justo cuando llega a su trabajo debe remover el polvo de los vidrios y plantas del edificio.

Por ahora, si usted transita por la calle 94 encontrara excavadoras, motoniveladoras, volquetas, cilindros compactadores, aplanadoras y cientos de trabajadores, entre ingenieros, topógrafos y obreros, que trabajan contra el tiempo para cumplir el nuevo plazo que ha dado el IDU a la firma  AIA Concay : Marzo de 2017.

Diana Hernández / Colombia.com