Sarita, la menor abusada, no fue reclamada por sus familiares

Con honores fue despedida Sarita la niña de tres años que fue torturada y asesinada en una finca de Armero Guayabal. El sepelio se efectuó con estrictas medidas de seguridad.

Al lugar llegaron miles de personas para acompañar a Sarita en su última morada, en la mañana de este lunes.

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Sin embargo, el sepelio de la menor causó indignación en los asistentes, ya que, al edificio de Medicina Legal, en Ibagué, solo llegó Angélica Soto, la secretaria de gobierno, y el personero municipal de Armero Guayabal para preguntar por la pequeña. 

Ante la ausencia de sus familiares, los funcionarios asumieron el cuidado del cuerpo de la menor.

Horas más tarde, llegó al lugar la madre de la infante, quien no fue bien recibida por los asistentes al sepelio, pues su estado actual de embarazo disgustó a los tolimenses que acudieron a despedir a la niña.

La Policía del Tolima que hizo presencia en el lugar, tuvo que custodiar a la madre biológica de Sarita, quien tuvo que ser trasladada bajo estrictas medidas de seguridad hacia la Estación de Policía de Armero Guayabal para evitar ser linchada por la enardecida comunidad.

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