Sede de la UNAL en Medellín entregó cámaras de aislamiento para pacientes con coronavirus

Con información de UN Periódico Digital

Esta entrega forma parte del compromiso adquirido en la convocatoria Mincienciatón, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (Minciencias), que financió la propuesta “Diseño, manufactura y validación de cámara/camilla despresurizada para el aislamiento de pacientes infectados con COVID-19 y la protección del personal de salud”.

Las 12 cámaras se distribuirán así: 2 para el Hospital Universitario Nacional de Colombia (HUN) en Bogotá, 2 para el Hospital San Pedro en Pasto, y 1 para cada una de las siguientes instituciones: Instituto Nacional de Cancerología, Fuerza Aérea Colombiana, Policía Nacional, Gobernación de Antioquia, Alcaldía de Medellín, Bomberos de Leticia (Amazonas), ESE Hospital San Rafael (Leticia) y Hospital San Andrés (Tumaco).

Esta semana se despacharán 8 más y en los próximos 45 días se entregarán otras 20, para un total de al menos 40 cámaras financiadas con recursos del Minciencias.

La UNAL, en colaboración con el HUN, distribuirá 17 cápsulas en hospitales públicos que forman parte del programa TeleUCI solidaria y las demás en otros centros médicos del país.

De esta forma se mejorará la atención y el correcto traslado a hospitales de pacientes críticos de COVID-19, incluyendo regiones apartadas del Amazonas, Guainía, Casanare, Vichada, Arauca, Vaupés, Caquetá, Meta y Putumayo, entre otros.

El trabajo estuvo a cargo del grupo de investigación en Diseño de Materiales Compuestos Avanzados (DADCOMP), dirigido por el profesor Juan Manuel Meza, del Departamento de Materiales y Minerales de la UNAL Sede Medellín, en alianza con el grupo de investigación en Biosuperficies y la empresa Compoestructuras, que se encargó de la producción de las cámaras; la empresa Precimec, por su parte, estuvo a cargo de los requerimientos del Invima.

La cápsula, desarrollada tras dos meses de trabajo, cumple con las especificaciones requeridas en el país, según retroalimentación del desempeño de prototipos de Ponalsar, FAC, Sarpa, SENA y personal médico de emergencias.

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Protección máxima contra el virus

Según el gerente de Compoestructuras, Juan Antonio Restrepo, el logro más grande “fue fabricar una cámara de aislamiento que no se conseguía fácilmente en Colombia ni en el mercado internacional, para atender a los pacientes de COVID-19”.

“Mientras cabinas extranjeras tienen 0,02 pulgadas de agua de presión negativa, esta brinda mínimo 0,08 pulgadas, lo que garantiza mayor capacidad de contención del virus y evita su salida”, detalla.

Por su parte, el profesor Meza explica que “el paciente recibe un aire sanitizado y de la cápsula sale un aire igualmente filtrado, ofreciendo un nivel de protección del 99,99 %, de manera que ingresa y expulsa aire purificado”.

El desempeño de la mayoría de las cámaras de otros proveedores en cuanto a presión es la cuarta parte, y con respecto al caudal es menos de la mitad de nuestra cámara, agrega el docente.

“El caudal de aire es el volumen que entra a la cámara en un tiempo determinado; para el paciente es muy bueno que haya más caudal porque estará más fresco y tendrá mejores niveles de oxigenación; nuestra cámara hace más de 30 recambios de aire por hora, mientras otras del mercado ofrecen solo 12”, subrayó.

También precisó que “es muy importante tener este nivel de presión, ya que la mayoría de las cabinas comerciales cuando sufren una incisión, por pequeña que sea, equilibran el nivel de presión dentro de la cámara con la atmósfera y puede empezar a salir aire. En nuestra cámara, las aperturas del cierre son de hasta 4 cm, por lo que no provocan caída en los niveles de presión que pongan en riesgo la operación”.

En caso de avería, una rotura pequeña se puede cubrir con cinta de embalaje y usarse temporalmente así, aunque se debe llevar a Compoestructuras para reparación completa o sustitución del plástico.

El profesor Meza reiteró que la cámara Clipeus está tasada en 3.000 dólares (alrededor de 11 millones de pesos) para empresas del sector privado, entre 2.000 a 2.500 dólares para empresas del sector público y entre 3.500 y 4.000 dólares para las del extranjero.

“Fuera de Colombia es difícil conseguir una cámara con igual desempeño, la más parecida que encontramos en Estados Unidos cuesta 8.500 dólares (cerca de 32 millones de pesos) en la fábrica, o sea que importarla costaría 11.000 dólares (alrededor de 41 millones de pesos). Y una cámara francesa muy similar cuesta 35 millones de pesos”, especificó el profesor.