Política

Por: Redacción Actualidad • Colombia.com

Clanes políticos de la Costa Atlántica lograron poner sus fichas en el Senado de la República

Los clanes políticos de la Costa Atlántica lograron poner sus fichas en el Senado de la República. Los Char, Besaile, Gnecco y Name, mantienen su presencia en el Congreso, a pesar de señalamientos, investigaciones y presuntas irregularidades.
 

A pesar de investigaciones y presuntas irregularidades, los clanes políticos siguen vivos en el Congreso. Foto: Twitter @cuestion_p
A pesar de investigaciones y presuntas irregularidades, los clanes políticos siguen vivos en el Congreso. Foto: Twitter @cuestion_p

Los clanes políticos de la Costa Atlántica lograron poner sus fichas en el Senado de la República. Los Char, Besaile, Gnecco y Name, mantienen su presencia en el Congreso, a pesar de señalamientos, investigaciones y presuntas irregularidades.
 

Quienes esperaban que dentro del grupo de aspirantes al Senado de la República se produjera un gran cambio, quizás deban esperar hasta otra oportunidad, porque las sorpresas no abundaron en esta jornada electoral del 13 de marzo.

Los llamados clanes electorales de la Costa Atlántica colombiana mantienen a sus fichas dentro del Senado, sin importar que algunos de ellos se encuentren involucrados en supuestos casos de corrupción, garantizando las dinastías de los apellidos más tradicionales de la política, gracias a que alcanzaron los votos necesarios para convertirse en nuevos senadores o ser reelegidos.

Los Name, Besaile, Char, Gnecco, apellidos tradicionales dentro de la política de la Costa Atlántica cuentan con un representante en el Congreso de la República, algunos de ellos causan controversia porque a pesar de estar involucrados en investigaciones por supuestas irregularidades, no tuvieron problema para ser elegidos.

Arturo Char

Miembro del clan Char y hermano del precandidato por la coalición Equipo por Colombia, Alejandro Char. Este político fue presidente del Senado y se encuentra involucrado en el escándalo de presunta compra de votos por parte de su familia, la que es dueña de la cadena de supermercados Olímpica y del equipo de fútbol Junior de Barranquilla.

José Alfredo Gnecco

A este miembro del clan Gnecco se le vincula con contratistas involucrados en hechos de corrupción y en el famoso escándalo del clan de la Toga, el exfiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, afirmó que él pagó sobornos a fiscales para evitar acciones judiciales contra su padre, Lucas Gnecco.

José David Name

El poder de su familia se ha hecho notorio con los años, pues durante décadas han sido contratistas y de esa manera han logrado consolidar un gran poder burocrático y clientelista, además de mantener dominio sobre diferentes instituciones como la Universidad del Atlántico, el Hospital Universitario, la Lotería del Atlántico y los Seguros Sociales, entre otros.

John Moisés Besaile

Hermano de Musa Besaile, quien se encuentra en investigación judicial en el marco del cartel de la toga por entregar millonarias sumas de dinero al exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno para lograr evadir una orden de captura emitida en su contra.

A pesar de tener un entorno político enturbiado por las actuaciones de su hermano, John Moisés Besaile obtuvo la segunda votación de su colectividad política, el partido de Unidad Nacional.

Durante el caso de las declaraciones de Aída Merlano, José Name y los Char fueron nombrados por la excongresista, prófuga de la justicia colombiana y refugiada en Venezuela, como contratistas y compradores de votos en la Costa Atlántica, respectivamente. 

El panorama político en el Senado y Cámara de Representantes poco cambió, hubo algunas sorpresas y casos curiosos como la elección de un influencer político, pero en resumidas cuentas y como dicen las abuelas, seguimos “los mismos con las mismas”.