Colombia es certificada por EE.UU. a pesar del aumento récord de cocaína producida

Colombia alcanzó durante el 2022 una cifra récord en cocaína producida, exportada e incautada, de igual manera los terrenos con hoja de coca cultivada también aumentaron haciendo que los ingresos por esta actividad ilícita casi equiparen a los del petróleo y se conviertan en el producto de exportación número del país.

La posición nada honrosa de primer productor de cocaína del mundo haría pensar que los Estados Unidos descertificaría al país en la lucha contra las drogas, lo que significaría dejar de recibir la ayuda que en materia económica destina la potencia de Norte América para que el Estado colombiano y la Fuerza Pública operen en contra de los carteles de la droga.

El Gobierno Nacional encabezado por el presidente de la República, Gustavo Petro, recibió en horas de la tarde del viernes 15 de septiembre la noticia de que el Gobierno de los Estados Unidos decidió entregar la certificación en la lucha contra las drogas a Colombia, pero debe existir un compromiso de transformar las cifras que actualmente preocupan a la administración de Joe Biden.

El aumento de las zonas cultivadas con hoja de coca y la producción de cocaína con nuevos récords no auguran un panorama muy alentador en la lucha contra las drogas y desde algunos sectores del Congreso de los Estados Unidos ven con buenos ojos que la ayuda se recorte y con el paso de los próximos años se suspenda definitivamente.

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Algunos congresistas republicanos como la cubano-estadounidense María Elvira Salazar y Ted Cruz apoyan la idea de que se suspendas el apoyo económico y militar al Gobierno colombiano por considerar que la política de paz total del presidente Gustavo Petro favorece a los narcotraficantes y terroristas y de paso aumenta las cifras de producción de cocaína.

La mayor parte de la cocaína que tradicionalmente ha llegado a las calles de los Estados Unidos en los últimos 47 años proviene de Colombia, no obstante, los carteles mexicanos y centroamericanos han tratado de hacerse de una buena parte del mercado norteamericano con cocaína producida por ellos mismos en laboratorios propios, pero la calidad del alcaloide colombiano es más apetecida y por ello más demandada en los mercados foráneos.

El carácter indulgente del presidente Gustavo Petro con la siembra de coca es ampliamente criticado y el mandatario se defiende afirmando que a quienes hay que atacar es a los capos narcotraficantes y no a los sembradores de hoja de coca, que son campesinos que representan el eslabón más débil en la cadena del narcotráfico.