"Son jóvenes que necesitan atención del Estado": Francia Márquez defiende a capa y espada el programa Jóvenes en paz

Ante el Congreso de la República, la vicepresidente Francia Márquez defendió el programa "Jóvenes en paz", el que busca beneficiar a 100.000 jóvenes que están en situación de extrema pobreza con ayudas estatales hasta por un millón de pesos mensuales, y que ha causa mucha polémica.

El Ministerio de la Igualdad y Equidad, el cual está a cargo Márquez, tendrá la labor de desarrollar el Programa Nacional Jóvenes en Paz, que se espera que se ponga en marcha en septiembre y aspira a prevenir la violencia y la criminalidad, promover la inclusión social y el desarrollo personal.

"Hay jóvenes que hoy las redes criminales están cooptando y les están pagando por matar, les están pagando por asesinar. Este programa entonces busca sacar a esos jóvenes de ese círculo de la violencia", dijo este martes la vicepresidenta Márquez en una sesión de control en la Comisión Séptima del Senado.

A esos jóvenes, de entre 14 y 28 años, se les pagará hasta un millón de pesos mensuales para que "salgan de ese círculo de violencia".

El programa ha sido fuertemente criticado por la oposición del Gobierno Petro, quienes argumentan que es insólito el tener que “pagarles” a los jóvenes para que no delincan, y que este tipo de proyectos solo son un incentivo a la delincuencia.

Ante estos argumentos, la vicepresidenta cuestionó a los legisladores que han dicho que el programa busca beneficiar a la delincuencia y recordó que el programa tiene sentido porque "la mayoría son hijos de mamás cabeza de familia. La mayoría de esos jóvenes son negros, indígenas, campesinos empobrecidos. Entonces el que el Estado hoy esté desarrollando un programa para atender a esta juventud no puede verse como un incentivo a la delincuencia".

"Para mí es doloroso que ustedes como senadores digan que la juventud a la que vamos a beneficiar es delincuente. Son jóvenes entre 14 y 28 años que lo que necesitan es atención del Estado".

Además, Márquez explicó que los jóvenes que sean acogidos en el programa están obligados a estudiar y también a desarrollar labores sociales en las zonas en donde estén, que son las más afectadas por la violencia del conflicto armado.