Gobierno Nacional podría estar negociando flotilla de aviones de combate en el extranjero

Primero que no, y ahora que sí, el Gobierno nacional se encuentra en conversaciones con empresarios extranjeros con el ánimo de adquirir una flota de aviones de combate que remplace a los K-Fir, que en 2023 ya cumplen su vida útil.

Gustavo Petro en su época de senador pidió que no se compraran aviones y como candidato presidencial había dicho que adquirir aviones de combate no era una prioridad,  teniendo en cuenta que la administración que llegó a la Casa de Nariño el 7 de agosto estaba más preocupada por la inversión de corte social, sin embargo, la visita del ministro de Defensa Iván Velásquez al Pentágono parece decir otra cosa.

La flota de aviones K- Fir de fabricación israelí, cuyo espionaje militar logró tomar información del Dassault Mirage 5 francés, comenzó a llegar a Colombia en 1989 para ir remplazando paulatinamente a los Mirage con los que contaba el país desde 1975, año en que se convirtió por dicha adquisición en una de las mejores fuerzas aéreas del continente.

El ministro Iván Velásquez viajó al Pentágono y allí habló sobre la necesidad que tiene Colombia de renovar su flota de aviones de combate, y aunque ha recibido varias ofertas de diversos constructores en el mundo, los fabricantes estadounidenses parecen seducir al Gobierno y a la Fuerza Aérea.

Durante el gobierno de Iván Duque se habló de la adquisición de aeronaves de combate, pero la pandemia y otros asuntos echaron por tierra la compra de aviones, pero ahora el Gobierno de Gustavo Petro parece querer cumplir el sueño de muchos y contar con una moderna y poderosa flota de aviones.

Se especula con que una flotilla de F-16 podría remplazar a los viejos K-Fir, a pesar de que han sido repotenciados y actualizados con lo último en aviónica, pero su vida útil llegará a su fin el próximo año, por lo que el país se quedaría sin aviones de combate.

La pregunta que flota en el aire es cómo se pagarán dichos aviones, porque el Gobierno Nacional afirmó que no cuenta con dinero para esa inversión, sin embargo, al ministro de Defensa se le vio en el Pentágono interesado en la adquisición de aeronaves.

Gustavo Petro ordenó congelar los gastos en equipo militar y priorizar la inversión social, pero con el viaje de Iván Velásquez a los estados Unidos, la decisión presidencial podría haber dado un giro.

Lookheed Martin de los Estados Unidos con sus F-16; Saab de Suecia con sus Gripen; Dassault Aviation de Francia con sus Rafalle y Eurofighter, consorcio de Países Bajos, Gran Bretaña e Italia, con sus Typhoon, son los fabricantes que esperan hacer negocio con el Gobierno de Colombia y poner a volar una flota de aviones de combate a la par de las mejores del mundo.