¿Gustavo Petro podría ser destituido tras ser acusado de ser un "drogadicto"? Esto dice la Constitución

El excanciller Álvaro Leyva abrió una “Caja de Pandora”, luego de publicar una polémica carta en la que tildó al presidente Gustavo Petro de “drogadicto”. De acuerdo con la misiva, publicada el pasado 23 de abril en X (antes Twitter), los presuntos problemas de adicción de Petro habrían sido detectados por Leyva durante un viaje diplomático a Francia.

“La ocasión en que usted se desapareció dos días en París durante una visita oficial. Como si inteligencia francesa fuera incompetente como para no haber conocido su paradero. Momentos embarazosos para mí como persona y como su canciller. Y mucho más cuando supe dónde había estado”, escribió el exministro de Relaciones Exteriores en su carta.

Como era de esperar, el presidente no se quedó callado, y aseguró que las palabras de Leyva no son más que calumnias de su parte. Petro aseguró que su “desaparición” obedeció a un tiempo a solas que tuvo con su familia, misma que reside en el país europeo.

“Se me volvió pecado estar con mi familia. Por vivir varios de mis hijos y mi madre en el extranjero, por la persecución que sufrimos, tengo muy pocas oportunidades de verla. No creí que ese hecho desatara suspicacias atroces en personas a las que les he dado la mano”, fue la respuesta de Gustavo Petro en su cuenta de X.

¿Qué le puede pasar a Gustavo Petro tras las acusaciones de Álvaro Leyva?

Al conocer las acusaciones de Leyva, varios congresistas que forman parte de la oposición han criticado a Gustavo Petro, pidiéndole que se someta a exámenes médicos para saber si hay o no presencia de sustancias psicoactivas en su cuerpo.

En una entrevista reciente con Infobae, el docente de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, Juan Nicolás Garzón, explicó que, aunque existen herramientas jurídicas (como los artículos 194 y 326 de la Constitución Política) para someter a Petro a exámenes médicos que confirmen o no su adicción, lo cierto es que sería muy raro que dicha estrategia prospere.

“Siento que es complejo o casi inviable que el presidente sea sometido a un test que confirme el consumo de una sustancia. Si bien se pueden aludir que hay disposiciones legales que permiten esa instancia, lo cierto es que esa posibilidad es remota, más por temas políticos que legales”, indicó el experto.

Por último, explicó que, contrario a lo que la oposición cree, este escenario podría fortalecer a Petro, quien podría tomarlo como una oportunidad para acusar un nuevo caso de persecución política en su contra.

“Este es un nuevo capítulo y oportunidad para la oposición de cuestionar las capacidades del presidente, eso va a hacer el caballo de batalla para criticar al Gobierno nacional. El presidente también lo va a capitalizar para decir que hay enemigos internos que buscan desprestigiarlo. Vamos a terminar en el mismo escenario”, concluyó Garzón.