Iglesias no deberán pagar impuestos: se cayó el artículo en el Senado

El Senado hundió el impuesto a las iglesias que había sido incluido en la reforma tributaria del gobierno de Gustavo Petro. El artículo pretendía imponer un gravamen a las actividades comerciales que realizan las instituciones religiosas y entidades como los fondos de empleados.

Este punto siempre generó una mayoritaria oposición por parte de las bancadas, sin embargo, al realizar el debate que llevó a la aprobación de la reforma tributaria, crecieron los ánimos entre los congresistas que defendían la propuesta y aquellos que la desmeritaban.

Algunos congresistas se autodenominaron ‘herejes’, mientras que la senadora Clara López recordó: “no olviden por qué Jesucristo echó a todos los fariseos del templo”, según la historia sagrada. Igualmente, María José Pizarro realizó una crucial intervención en el debate. 

De acuerdo con la militante del Pacto Histórico, en Colombia se crean de 2 a 3 iglesias por días según datos de 2021, por lo cual enfatizó que el propósito del impuesto no era tocar las actividades relacionadas con el culto, sino con las que generan grandes resultados económicos. 

Pizarro calificó como una competencia desigual que no se le cobren impuestos a las iglesias que realizan grandes eventos, conciertos, servicios hoteleros, entre otras cosas, mientras que las empresas que se dedican a los mismos oficios recreativos sí deban tributar. 

Por su parte, Antonio Zabaraín llegó a decir que en el recinto del Senado rondaba Satanás, declaraciones que fueron reprendidas por la senadora Karina Espinosa, quien afirmó que allí no se encuentra el demonio, pero apoyó el hundimiento del artículo.

La congresista resaltó la labor de las iglesias atiendo a las personas que sufren de alcoholismo, drogadicción o en la educación de menores en los colegios del país. “Las iglesias hacen labores que corresponden al Estado”, fueron los argumentos de varios parlamentarios, entre ellos, Espinosa. 

Óscar Mauricio Giraldo trató de implementar una propuesta modificatoria al artículo que contemplaba exigir impuestos a las iglesias al sustentar que en el Ministerio del Interior hay 8.000 instituciones religiosas registradas. Sin embargo, la idea no evolucionó.

Finalmente, el presidente del Senado, Roy Barreras, también defendió la iniciativa pese a que el próximo domingo asistirá a una iglesia para pedir a Dios por su salud e insistió que no estaban gravando la fe, sino las actividades ajenas a ella. Cuando el artículo fue hundido, Barrera dijo: “la plenaria es soberana, la oposición gana”.