Opinión: ¡Por favor! Aprueben al menos un mandato de la Consulta Anticorrupción

Justo después de la derrota de la Consulta Anticorrupción que se llevó a cabo el pasado 26 de agosto de 2018, el presidente Iván Duque aseguró respetar el voto de más de 11 millones de colombianos, quienes apoyaron los siete mandatos de dicha consulta.

“Hoy quedó claro que Colombia no aguanta más corrupción”, dijo el presidente Duque el mismo 26 de agosto, antes de firmar, un día después, el Pacto Nacional en contra de la Corrupción que se acordó entre el primer mandatario y los líderes de los principales partidos políticos del país.

Este pacto, además de procurar la aprobación de los 7 mandatos de la consulta, prometía la inclusión de un nuevo paquete que añadiría otros puntos con los cuales reducir aún más los índices de corrupción en Colombia.

“Invito a los congresistas de la República, de todos los partidos políticos, a responder a este clamor ciudadano, al hastío de nuestros compatriotas (…) No podemos darnos el lujo de descansar un solo minuto en esta lucha. Es lo mínimo que esperan los colombianos del Congreso después de hoy”, fue el mensaje de ilusión lanzado por Duque en una de sus alocuciones presidenciales.

Una mentira más

Por supuesto, los colombianos en un acto de fe creímos a la promesa del mentiroso gobierno de Duque, y a los congresistas que firmaron el pacto; mismo que hasta el día de hoy no se ha cumplido.

Ahora, a casi 10 meses desde que se votó la Consulta Anticorrupción, el país ha decidido afrontar una difícil verdad: la corrupción no se saldrá por sí misma del Congreso colombiano.

Según palabras de la hoy candidata para la Alcaldía de Bogotá y principal promotora de la consulta, Claudia López, los “honorables políticos” han declinado ya cinco de los siete mandatos que juraron reglamentar: “hundieron eliminar la mermelada (robo de partidas de presupuesto), reducir su salario, limitar su periodo, rendir cuentas y hacer público su patrimonio”.

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Por lo menos uno

Con todo esto, en nuestra desvergonzada y siempre misericordiosa inocencia con nuestros “amados” congresistas, los colombianos tenemos la leve esperanza de que los dos mandatos que aún se encuentran sobre la mesa, sean apoyados y reglamentados.

Uno de ellos es el de cárcel para corruptos, punto que pretende eliminar las irrisorias penas dadas a los políticos que caían en corrupción, tales como casa por cárcel o libertad condicional bajo situaciones que terminan premiando, más que castigando, a los “ladrones de cuello blanco” en nuestro país.

En este día verdaderamente sabremos, desde las 4:00 p.m., quienes son los congresistas que se desviven por la corrupción, y aquellos que sueñan, o al menos abogan, por un país menos contaminado por este virus que día tras día absorbe más la política en Colombia.

“Hoy el Gobierno y la Fiscalía tienen la obligación de ir a impulsar el proyecto. Espero que sea suficiente para que los congresistas acompañen la iniciativa”, dijo el senador de Cambio Radical, Germán Varón.

Esperemos que nuestra ingenuidad no nos haga otra mala jugada.