Por: Juan Carlos García Sierra • Colombia.com

Luis Carlos Restrepo, el comisionado de paz de una poco convincente desmovilización

Luis Carlos Restrepo, comisionado de paz en una presunta falsa desmovilización de un grupo de las FARC, por este caso la justicia lo requiere, pero abandonó el país y su caso podría prescribir.

Luis Carlos Restrepo Ramírez fue comisionado de paz en el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Foto: Youtube
Luis Carlos Restrepo Ramírez fue comisionado de paz en el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Foto: Youtube

Luis Carlos Restrepo, comisionado de paz en una presunta falsa desmovilización de un grupo de las FARC, por este caso la justicia lo requiere, pero abandonó el país y su caso podría prescribir.

Luis Carlos Restrepo ya hace parte de la historia colombiana, y no se trata de un deportista o un consumado científico que haya dejado en alto la bandera tricolor, sino que su caso es uno de esos a los que tristemente nos acostumbramos los colombianos, un caso más de decepción.

Luis Carlos Restrepo es un médico psiquiatra y filósofo nacido en la cafetera Filandia en Quindío y con sus libros pintaba para ser una de las figuras más representativas de la psiquiatría, desde sus obras brindaba una perspectiva muy particular y atractiva de la realidad, como con “El derecho a la ternura”, una obra en la que abría la puerta de la sensibilidad a la masculinidad.

Con aires de hippie y de pensador contemporáneo, Restrepo fue involucrándose en la política y recaló en el grupo de Antanas Mockus y todos aquellos que propendían por una pedagogía de paz, entonces el médico psiquiatra pareció encontrar su lugar en el mundo trabajando en algo que lo rotuló ante los colombianos: la paz y la reconciliación.

Al Gobierno de Álvaro Uribe Vélez llegó desde el primer día como Comisionado de Paz, un cargo que en anteriores oportunidades habían ocupado hombres de Gobierno, y no necesariamente personajes conocedores de negociación y en onda de paz.

A Restrepo Ramírez le tocó bailar al son de la ‘seguridad democrática’ del presidente antioqueño, el problema fue que, según las evidencias y testimonios, no todos sabían bailar y por eso, presuntamente se inventaron una fiesta de desmovilización que resultó ser una de las más grandes farsas en contra del pueblo colombiano.

En 2006 se realizó el acto de desmovilización del Bloque Cacica Gaitana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC. Durante este, 62 combatientes abandonaban la guerra y entregaban sus armas al comisionado de paz, un hecho emocional que despertó en los colombianos la esperanza en que una paz negociada pudiese poner fin a décadas de violencia.

Declaraciones de algunos desmovilizados indicaban que el acto fue una pantomima porque de los 62 supuestos guerrilleros desmovilizados, apenas unos cuantos realmente eran combatientes y los demás resultaron ser indigentes y desempleados a los que les fueron pagados 500 mil pesos por su actuación en la farsa.

6 años después de la presunta falsa desmovilización, la Fiscalía General de la Nación abrió una investigación en contra de Restrepo y lo citó para una audiencia de imputación de cargos, pero él no asistió y luego se fue del país. Las autoridades declararon a Restrepo como fugado y su paradero se convirtió en un misterio.

Luis Carlos Restrepo cuenta con boleta roja de Interpol y se encuentra asilado en Canadá, pero su caso con la justicia colombiana está por prescribir, y luego de casi 11 años, apenas está en etapa preparatoria de juicio, por lo que seguramente, su caso será uno de tantos en los que jamás se comprobará la responsabilidad de los implicados.