El policía Carlos Alberto Ocampo, ya está en libertad y en poder de la misión humanitaria que lo recogió en una zona desconocida del departamento del Tolima, confirmó el Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional, CICR.
No obstante, los dos últimos colombianos que iban a ser liberados hoy por las FARC no fueron finalmente entregados en la zona pactada por razones que aún se desconocen, por lo que la misión humanitaria regresó a la ciudad de Ibagué, en el sur de Colombia, informó CICR.
"Desafortunadamente, la entrega" del mayor de la Policía Guillermo Solórzano y del cabo del Ejército Salín Sanmiguel "no fue posible durante esta operación, como estaba previsto", manifestó el CICR en un comunicado.
Al destacar que "es un momento muy difícil para los familiares que estaban esperando a sus seres queridos", el jefe de la delegación del CICR en Colombia, Christhope Beney, dijo que espera que "esta misión humanitaria se pueda cumplir pronto".
"No tenemos aún información de para cuando serán liberados ni de las razones" por las que no fueron entregados hoy, explicó por su parte la portavoz del CICR, María Cristina Rivera, a los periodistas en Ibagué, donde se espera el regreso de la misión humanitaria para tener claridad sobre lo ocurrido.
Solórzano y Sanmiguel integran el grupo de los cinco rehenes cuya liberación sin condiciones anunciaron en diciembre pasado las Farc, que ya entregaron el miércoles pasado al concejal Marcos Baquero y el viernes al también concejal Armando Acuña y al infante de Marina Henry López.
La liberación de Ocampo no estaba prevista y fue anunciada este mismo sábado por la exsenadora.
Por otro lado, Rivera detalló que el helicóptero brasileño usado para el operativo, en el que viajan la exsenadora Piedad Córdoba y miembros del CICR, tuvo que dirigirse al municipio de Chaparral, también en el Tolima, "a reabastecerse de combustible".
La salida de la misión para recoger a este rehén se retrasó casi una hora respecto a lo programado a causa de una densa niebla, que obligó a suspender durante un tiempo las operaciones en el aeropuerto Perales de Ibagué.
Después, el mal tiempo obligó al helicóptero a aterrizar en una zona rural del Tolima, donde permaneció casi una hora.
Redacción y EFE