Alzeimer: estudios revelan que algunas posiciones para dormir incrementan las posibilidades de desarrollar la enfermedad

El Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo que destruye de forma progresiva la memoria y la capacidad de pensar. Con el tiempo, disminuye las habilidades para llevar a cabo hasta las tareas más sencillas.

Según la asociación Alzheimer´s, aproximadamente 6 millones de personas en los Estados Unidos viven con esta enfermedad, la mayoría tienen 65 años o más. El trastorno se manifiesta en sus etapas iniciales con síntomas como problemas de comunicación, dificultad para ubicarse y el extravío frecuente de objetos.

En sus etapas más avanzadas, el Alzheimer provoca la pérdida total de habilidades como el habla, la motricidad e incluso la capacidad de recordar incluso el nombre. La mayoría de pacientes requieren asistencia para las tareas más básicas como comer, ducharse y usar el baño.

La causa exacta de la enfermedad de Alzheimer es desconocida. Según profesionales de la salud, son varios los factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad. En fechas recientes, un grupo de investigadores encontró un factor que podría incrementar las probabilidades de sufrir demencia.

De acuerdo con expertos de Advanced Brain Monitoring, dormir en posición boca arriba influye en la eliminación de neurotoxinas, lo que podría acelerar la neurodegeneración. Los especialistas analizaron la influencia de las posiciones al dormir en el deterioro cognitivo.

La investigación se llevó a cabo con una muestra de personas con diferentes condiciones. Los participantes fueron monitoreados en sus hogares utilizando el 'Sleep Profiler', un dispositivo creado por Advanced Brain Monitoring para hacer radiodiagnósticos. Esta herramienta tecnológica mide cuántas horas duermen los individuos en posición supina (boca arriba).

“Hemos desarrollado una tecnología que perfila el riesgo neurodegenerativo mediante el uso del Sleep Profiler en la frente para registrar el sueño durante dos noches”, señaló Daniel J. Levendowski, presidente y cofundador de Advanced Brain Monitoring, a 'Medical News Today'.

Tras el análisis, los investigadores concluyeron que los pacientes con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer dormían en promedio más de dos horas boca arriba, en comparación con el grupo de control, lo que indica que esta posición podría estar relacionada con el avance de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.