¿Cuál fue la influencia del cine mexicano en Colombia?

Hoy, el mundo celebra al cantante mexicano Pedro Infante, quien nació un día como hoy, hace 101 años. Infante es, para muchos, el artista más completo en la historia de México, pues, además de tener una de las voces más icónicas de este país también fue uno de los mejores actores de la llamada Época de Oro del cine mexicano.

Sin embargo, muy pocos conocen la importancia de esta edad cinematográfica latinoamericana, en la que Infante tuvo la oportunidad de marcar época, por supuesto, acompañado de otros grandes artistas. Entre música, algo de drama y otro de poco de comedia, el cine mexicano forjó toda una tradición.

¿Por qué Época de Oro?

Entre 1936 a 1958, México fue uno de los países con mayor proyección en el cine mundial. Las guerras alrededor del mundo fueron ‘aprovechadas’ por los mexicanos en el uso de formatos más cotidianos y menos bélicos, como los que realizaba Estados Unidos.

Dicha cotidianidad, hizo que este cine fuera deseable por los espectadores, no solo mexicanos, sino de gran parte de América Latina. La cultura azteca se veía representada en las cientos de historias producidas durante estos años, siendo el Séptimo Arte  el camino por el cual conquistar el mundo y dar a conocer la realidad mexicana de aquella época.

También puedes ver: No te pierdas la nueva película colombiana 'Santo Cachón'

Importancia en Colombia

Tal como se dijo anteriormente, la cultura mexicana se propagó por todo el continente americano y, por supuesto, Colombia no fue la excepción. No es tema de suerte o azar que durante gran parte del siglo XX, incluso, en estos días, haya en el país negocios de comida mexicana o las típicas serenatas con mariachis.

Personajes como Mario Moreno ‘Cantinflas’, los hermanos Soler, María Félix, Sara García, Germán Valdés ‘Tin Tan’, entre otros, evocan aún entre muchos colombianos un sentimiento de nostalgia: para algunos por su infancia viendo a estos grandes artistas, mientras que para los más jóvenes les recuerda a una cultura que padres o abuelos enseñaron a amar.

De acuerdo con la investigadora Maricruz Castro Ricalde, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, este fenómeno se dio gracias a que “en la América hispana, el cine mexicano fue con el que se identificó la mayoría de los públicos (…) porque las representaciones que las películas hollywoodenses proyectaban sobre Latinoamérica incomodaban a los espectadores de esas latitudes por sus imprecisiones, inexactitudes o, de plano, sus falsedades. En cambio, el público hispanoamericano sentía que las historias mexicanas (…) eran mucho más cercanas a su sensibilidad, a su manera de ser, a su cotidianidad”.

En el caso colombiano, esto se logró con la llegada de la Distribuidora Películas Mexicanas (PELMEX), en 1944, la cual ayudó a introducir los conceptos de realidad que evocaba el cine mexicano en tierras ‘cafeteras’.

Asimismo, explica El Universal de Colombia, que mostrar la pobreza en términos de la tragicomedia fue otro factor que ayudó a la aceptación del cine mexicano en estas tierras. La desigualdad en Colombia ha sido una problemática presente desde sus inicios, y el observar que dicha realidad se veía reflejada en el ‘espejo’ de la cinematografía mexicana, ayudó a tomarle cariño a estas cintas.

En consecuencia, si Pedro Infante podía burlarse de su propia desgracia en ‘Nosotros los pobres; o Cantinflas hacía lo propio en ‘Si fuera diputado’, ¿por qué los colombianos no podrían hacer lo mismo?

Te puede interesar: