¿Verá la luz? La película de Francis Ford Coppola que nadie quiere exhibir

El cine está construido con base en caprichos, estos han sido la razón por la que muchas películas han resultado exitosas, pero también han ocasionado fracasos, y estos, en Hollywood significan mucho dinero.

Francis Ford Coppola es uno de los hombres más caprichosos en la historia de Hollywood, de ello pude dar fe la película ´One from the heart´, un musical que el director hizo en una época en la que se separó de su esposa, y narraba justamente la sensación que se siente cuando una pareja decide separarse y tener relaciones con otras personas.

´One from the heart´ fue un fracaso y Ford Coppola perdió sus estudios, los que había inaugurado flamantemente, precisamente con el musical hecho a la vieja usanza.

En 1982, se le ocurrió al nacido en Michigan la idea de una película futurista, esta se convirtió en su obsesión y capricho, y para ello ha trabajado durante 40 años financiándola de su propio bolsillo, un capricho que ha costado 120 millones de dólares, obtenidos de la venta de parte de su viñedo.

Luego de 4 décadas, Megalópolis he logrado ser terminada, pero para los distribuidores, la película es demasiado experimental y representa un riesgo, hay que recordar el fracaso de ´One from to the heart´, por eso no es una película que se venda solo por ser obra del gran Francis Ford Coppola.

Coppola presentó su película, protagonizada por Adam Driver, a un grupo de actores y cineastas de Hollywood, quienes dieron buenas impresiones de la cinta, pero esta tiene problemas para ser exhibida en el circuito comercial.

Megalópolis no es una película que tenga la poco fácil misión de recuperar la millonaria inversión que Coppola ha hecho, pero que se niega a morir en el intento, y que ha generado tanta expectativa, de 40 años, como para quedarse en un capricho del director de El Padrino.

Por ahora Megalópolis tiene previsto competir en Cannes por la Palma de Oro, y según lo que pase allí en mayo, se podrían abrir las puertas para la película que ha tardado 40 años en producirse.