Roman Polanski: el ganador del Oscar con deudas pendientes con la justicia

Roman Polanski es uno de los directores de cine más respetados en la historia del cine, pero también es uno de los más controvertidos y hasta odiados, pues nadie pone en duda su calidad creativa y su concepción del cine como una de las mejores herramientas para ambientar la vida y la condición humana, pero sus problemas legales y acusaciones han manchado su importante trasegar tras las cámaras en el llamado séptimo arte.

Polanski, polaco de origen judío, con una madre ejecutada en el campo de concentración de Auschwitz y con nacionalidad francesa, se dio a conocer con ´El cuchillo en el agua´, película con la que compitió en los Premios Oscar de 1965 en la categoría de mejor película extranjera y que le abrió las puertas de Inglaterra en donde rodó Repulsión, Callejón sin salida y El baile de los vampiros.

El humor negro del polaco fue ampliamente celebrado y por ello viajó a los Estados Unidos con la posibilidad de realizar películas en donde tenía carta blanca para dar rienda suelta a su creatividad, así fue como rodó El bebé de Rose Mary, una cinta muy bien criticada y por la que obtuvo inmenso reconocimiento mundial.

La película de la tragedia

La tragedia tocó a la puerta de Polanski cuando su esposa, la actriz Sharon Tate fue asesinada por la banda ´La Familia´, liderada por el tristemente célebre asesino y actor Charles Manson, un hecho que en 1969 conmocionó a Hollywood.

Se dice que el actor y Sharon Tate vivieron un romance y matrimonio tórrido y dilatado, en el que el alcohol, las drogas y hasta las orgías eran parte de la cotidianidad, se dice también que cuando Tate fue asesinada, Polanski había viajado a Londres molesto con ella porque no quería interrumpir su embarazo.

Polanski se vio involucrado en ´pesadas´ fiestas en Hollywood con actores y actrices de talla, y en 1974 rodó Chinatown, una película de culto protagonizada por su amigo Jack Nicholson que ganó un Oscar a mejor guion original.

Roman Polanski fue acusado de violación de una menor de 13 años en 1977, pero luego de revuelo mediático y jurídico, todo quedó en relaciones ilícitas con menor de edad, un delito por el que debía pagar una pena de cárcel, sin embargo, el director de cine, tomó un vuelo y escapó hacia Londres para librarse de la ley de los Estados Unidos.

Roman Polanski está radicado desde hace más de 40 años en Francia, allí le fue concedida la nacionalidad gala, y en 2002 dirigió la película El Pianista, la cual es considerada una obra de arte y por la que recibió el Premio Oscar a mejor director y mejor guion adaptado, además de que su protagonista, Adrian Brody, se llevó la estatuilla como el más destacado de los actores.

Polanski se casó en 1989 con una mujer 30 años menor que él, Emmanuelle Seigner, con quien tuvo dos hijos, el primero, una niña, cuando contaba con 60 años.

El polaco-francés no puede regresar a los Estados Unidos porque es prófugo de la justicia de ese país, pero sus problemas no paran porque otra acusación se cierne sobre él, pues la actriz británica Charlotte Lewis lo acusó de violación en 1983 durante el casting de la película ´Piratas´ en París.

El director de cine, actualmente de 90 años, tendrá que enfrentar un juicio por presunta difamación al cuestionar las acusaciones hechas por Lewis, situación que lo confirma como uno de los más odiados de Hollywood, pero también reconocido por su calidad como director.