The Palace: la película en la que Roman Polanski olvidó su genio creativo
The Palace es la película en la que Roman Polanski olvidó su genio creativo, así lo registra la crítica, porque, al parecer, el director olvidó su historia cinematográfica cargada de brillo.
The Palace es la película en la que Roman Polanski olvidó su genio creativo, así lo registra la crítica, porque, al parecer, el director olvidó su historia cinematográfica cargada de brillo.
Roman Polanski, considerado uno de los más grandes directores del siglo XX por obras como Callejón sin Salida, El Bebé de Rosmary y Chinatown, obtuvo su premio Oscar iniciando el siglo XXI por El Pianista con Adrian Brody como protagonista, pero no pudo recibirlo porque es acusado de abuso de menores en los Estados Unidos a finales de los años 70 y huyó hacia Paris.
Roman Polanski, actualmente con 90 años y residenciado entre París y el Reino Unido, es un director reconocido por su genio creador, más allá de sus escándalos en los Estados Unidos, los que incluyeron la muerte de su joven esposa a manos de la banda compuesta por el actor Charles Manson y sus escandalosas fiestas frecuentadas por grandes actores, actrices y personalidades de la época.
Polanski no realiza tantas producciones como quisiera, pero no se trata por un asunto de edad, sino porque gusta de tomarse el tiempo para construir sus producciones y personajes, para aparecer con películas que despiertan enorme inquietud entre el público.
La última película de Roman Polanski no ha caído nada bien y la crítica se ha ido con todo contra él, precisamente por ser quien es, un director ganador de Oscar y precedido de películas cargadas de elementos que las han convertido en piezas preciadas de la cimenatografía.
Polanski llega a las salas de cine con The Palace, y la primera impresión de esta producción es que quiso realizar algo similar a la genial ´El Gran Hotel Budapest´, pero se quedó a medio camino, o quizás en los primeros pasos, porque, a pesar de que su intento juguetón resultó interesante para él, la crítica la despedazó.
El experimento no le resultó a Polanski y su historia con otras historias que se cruzan en un hotel para celebrar la llegada del año 2000, o el siglo XXI si así se quiere, deja entrever que, o se apagó la llama de la genialidad, o que luego de 90 años el polaco nacido en París puede realizar lo que le plazca.