Amor: Sincera, desconcertante y real

...Sin embargo, 'Amor' del director Michael Haneke, va más allá; dialoga con quien la ve, traspasa sus sentimientos y lo cuestiona.

 

El film francés habla del significado propio del amor, recrea todas sus dimensiones y lo expone en un contexto dramático y fuerte. Georges y Anne, son dos ancianos de 80 años para quienes su única compañía diaria es su matrimonio. Su única hija, Eva se dedica a la música y vive en el extranjero. Un día, Anne sufre un ataque dejándola inmovilizada, su reacción, la de su esposo y su hija ante esta inevitable situación, es una historia impactante y conmovedora.

 

Heneke reflexiona sobre la vejez, la soledad, el desespero y la locura y le bastan tres personajes principales para sintetizar todos esos sentimientos. Utiliza un único escenario para connotar la tranquilidad de una pareja que solo espera el fin, al film le bastan los parlamentos cortos y las acciones simples, para hacerse entender.

 

Cada detalle es pertinente, lleva momentos simples como reír, ver un álbum de fotos, comer escuchar música y los eleva a situaciones imprescindibles. Las escenas aunque lentas, mantienen al público expectante, incluso más que en una película de acción.

 

La majestuosidad de las actuaciones, traspasa la pantalla haciendo que el espectador se intrigue con sus acciones, se desespere, generando al ritmo de la historia, preguntas sobre la vida y la muerte.

 

Anne, el personaje interpretado por la actriz Emmanuelle Riva, es conmovedor; quien unido al de Jean-Louis Trintignant,como George, un hombre paciente e impredecible, hacen que se conviertan en una pareja admirada en un mundo en el que el compromiso y el amor es cada vez menos significativo.

 

Amor escarba en los sentimientos más profundos del espectador, lo hace partícipe con preguntas sobre la vejez y la soledad, que en los 127 minutos de la película son imposibles de responder.

 

Dolorosa y aliviadora, sensible y fría, es imposible no quedarse con todos los sentimientos en la garganta, es inevitable no sentirse impotente al final, sin poder expresar lo que verdaderamente significó.