Cine

Por: Alejandra Fontecha • Colombia.com

El juego de Ender

Un derroche de efectos especiales, un gran reparto; actuaciones creíbles y otras no tanto, un tema cliché y una historia inconclusa. Así es el juego de Ender, una adaptación del libro de Orson Scott Card dirigida por Gavin Hood.

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Un derroche de efectos especiales, un gran reparto; actuaciones creíbles y otras no tanto, un tema cliché y una historia inconclusa. Así es el juego de Ender, una adaptación del libro de Orson Scott Card dirigida por Gavin Hood.

Años después de una guerra entre seres humanos y extraterrestres,  un niño es enviado a una escuela militar espacial con el fin de prepararlo para una futura invasión. Ender asciende rápidamente en la jerarquía y se convierte en un líder, en la persona capaz de dirigir a las flotas terrestres contra los insectos de otros mundos.

Harrison Ford, Viola Davis y Ben Kingsley encabezan el cartel de actores  de peso que le dan cierto status a la película, aunque, en mi opinión, Harrison Ford se torna aburrido, Viola Davis pasa desapercibida y el personaje de Ben Kingsley no tiene un desarrollo completo en la historia.

El papel principal lo caracteriza, de una manera excelente, Asa Butterfield, reconocido por su actuación en ‘El niño con el pijama de rayas’ y ‘La invención de Hugo Cabret’. Asa, un actor prometedor que en esta película inicia su etapa adolescente, deja ver todo lo que está dispuesto a mostrar en el cine. El  actor Interpreta al joven e  inteligente Ender, un retraído pero audaz chico, ideal para que, quienes se crean débiles de cuerpo pero grandes en inteligencia, se sientan identificados.

¿Estamos preparados  para enfrentar una invasión, zombie, alienígena, de insectos o de lo que sea?  Aún no lo creo. El mundo de los videojuegos puede ser parte fundamental del aprendizaje para una posible batalla con quien sea quien quiera atacar la tierra. La película, muestra una aceptable pero aterrorizadora realidad sobre la forma en que podríamos defendernos de los invasores; los niños, los videojuegos y los sueños inducidos serán la salida.

¿Qué niño o adulto amante a los juegos no desea  luchar en una batalla real y pelear con todos los avances tecnológicos posibles? El film de la mano de sorprendentes efectos visuales, te  lleva por una  inimaginable forma de cómo serán las computadoras. Te emocionas pensando en que algún día te sentarás a operar de la manera como lo hace Ender una supercomputadora y manejar un ejército completo.

Ender lucha contra insectos gigantes dispuestos a destruir la tierra por una razón, la razón es que aún no la sabemos, porque seguramente la segunda parte lo aclarará. Bien por Asa, por los prometedores jóvenes actores y  por la industria que no se cansa de producir películas futuristas  que muestran de una manera u otra el fin de la humanidad.

Al ver ‘El Juego de Ender’ y la realidad te quedas pensando y dices: ¡Diablos! el mundo nos está preparando secretamente para la llegada del fin, por suerte tenemos al séptimo arte, que nos aconseja en caso de una inminente invasión.

Tal vez tengamos que leer el libro y entender si Hood hace o no una aceptable adaptación, pero en lo que al proyecto como película se refiere, apartando a los jóvenes actores y a los efectos visuales,  se lleva un “Game over” de mi parte.