La Cámara de Representantes aprueba proyecto de ley para proteger a los ciclistas

En un paso significativo hacia la protección de los actores más vulnerables en las vías del país, la Cámara de Representantes dio luz verde en segundo debate al proyecto de ley “Ni Un Ciclista Más”, una propuesta que busca transformar la seguridad vial en Colombia.

La iniciativa, impulsada por el congresista boyacense Héctor Chaparro, responde al clamor de quienes exigen medidas urgentes frente al incremento de accidentes que involucran a ciclistas y peatones. Siendo el de Jhonatan Paredes el más reciente de estos y el que parece marcar un precedente ante esta problemática. 

El proyecto presentado ante la Cámara de Representantes, como informó el portal Antena 2, se sustenta en tres pilares fundamentales: justicia, infraestructura y prevención. Con ello, se plantea no solo un cambio normativo, sino también un llamado a la conciencia colectiva sobre la necesidad de un tránsito más seguro y humano.

Uno de los puntos más destacados es el endurecimiento de las penas contempladas en el Código Penal. Se proponen mayores sanciones para los responsables de homicidios culposos agravados y casos de omisión de socorro cuando las víctimas sean peatones o ciclistas. De este modo, el proyecto busca que estos lamentables hechos no queden en la impunidad y que el sistema judicial actúe con mayor severidad frente a los responsables.

El componente de infraestructura también ocupa un lugar central en la propuesta. El proyecto ordena a los entes territoriales dar prioridad a la creación de andenes, ciclorrutas, pasos peatonales y señalización adecuada, en coordinación con el sector privado. La idea es clara: la infraestructura segura no puede seguir viéndose como un privilegio de unos pocos, sino como un derecho fundamental de quienes optan por una movilidad activa, en este caso, los ciclistas. 

Más allá de las reformas jurídicas y las obras físicas, la ley 'Ni Un Ciclista Más' promueve un cambio profundo en el modelo de movilidad del país. El enfoque, según sus impulsores, debe centrarse en el respeto por la vida y la articulación entre cultura ciudadana, justicia e infraestructura para reducir la siniestralidad y garantizar un entorno vial más seguro.

Luego de ser aprobado por la Cámara de Representantes, el proyecto ahora pasará a manos del Senado de la República, donde continuará su trámite legislativo. Para quienes lo defienden, este es un paso clave hacia una Colombia donde pedalear o caminar no signifique arriesgar la vida.