Rigoberto Urán se despidió de sus ‘mijitos’ en USA dejando la puerta abierta

El peculiar ciclista colombiano, recordado por muchos gracias a sus suspicacias entre competencias, cerró una etapa inolvidable en su vida deportiva al anunciar su retiro oficial del ciclismo profesional. Con un mensaje cargado de emoción, el oriundo de Urrao se despidió de su equipo, EF Education-EasyPost, y de los aficionados que lo acompañaron en su destacada trayectoria.

A sus 37 años, Urán pone fin a una carrera marcada por éxitos en las tres grandes vueltas y un legado que trasciende los títulos y podios, concluyendo así su etapa como profesional después de ocho temporadas con el equipo estadounidense, al que definió como una verdadera familia.

Durante este tiempo, se consolidó no solo como un ciclista destacado, sino como un ser humano excepcional, dejando huella tanto dentro como fuera de las competencias. “Hoy dejo este uniforme, pero siempre llevaré conmigo los recuerdos y las personas que hicieron cada kilómetro memorable”, expresó en su emotiva despedida.

Además, en su mensaje de despedida, el antioqueño recordó las alegrías, los desafíos y las lecciones aprendidas en su trayectoria. Agradeció a sus compañeros, entrenadores, fanáticos y, especialmente, a su familia, quienes fueron su motor en cada etapa. “El ciclismo me enseñó a perseverar, a soñar y a levantarme tras cada caída”, aseguró haciendo alusión incluso a su último accidente, el cual le puso fin a su participación en la Vuelta a España 2024. 

Aunque deja atrás las competencias, Urán no se alejará del todo de la bicicleta. Su nuevo reto será dedicarse a su familia, especialmente a su rol como padre, un desafío que encara con la misma pasión que mostró en cada carrera. "Ahora comienza una nueva etapa, y la afronto con el mismo entusiasmo que me llevó a las líneas de salida", concluyó.

No obstante, sus últimas palabras dejaron varias cosas al aire, pues Rigoberto Urán no dijo adiós, sino un "nos vemos pronto" y mientras tanto, su legado, más allá de las victorias, es un ejemplo de lucha, autenticidad y amor por el deporte, que seguirá inspirando a futuras generaciones.